Una mirada a la reputación de la marca
Las marcas necesitan saber que en el contexto actual su reputación es importante y no siempre se compara un producto con otro ya que a veces, como este caso, podemos comparar un producto con una tienda de departamentos. Esto no porque ambos nos ofrezcan lo mismo al momento de consumirlo sino porque actualmente el mercado global impone que las marcas nos hagan vivir una experiencia y estas pueden ser comparables.
Con mucho pesar una la gran tienda a la que me refiero se vio envuelta en un espectáculo vergonzoso ya que a raíz de un conflicto entre dos figuras públicas, una de ellas dio unas declaraciones deplorables sobre el tema en una actividad patrocinada por la marca.
¿Cuánto le cuesta a una empresa asociar su imagen con ese tipo de contenido? ¿Una marca popular tiene necesariamente que vincularse a lo soez? ¿Va este espectáculo de mal gusto acorde al buen manejo de imagen que siempre ha tenido esa cadena? ¿No hay influencers populares más alineados a los valores de su marca? Son preguntas que deben hacerse los directivos de esa empresa.
Por otro lado, está la imagen de Café Santo Domingo, que siempre se ha mantenido del lado positivo y continuó haciendo lo propio al utilizar como figura a Diego Jaar para su nuevo jingle.
Personalmente había escuchado la canción original “Buen Día” de este cantante mientras estaba en carretera y no pude identificar su interprete ni nombre, cosa que me inquietó porque al ser tan contagiosa y con letras positivas me pareció que era necesario agregarla a mi playlist. Días después me sentí sumamente complacida de encontrar que Café Santo Domingo la hubiese abrazado cuando escuché un jingle radial y ahí empezó de manera consciente un viaje por el marketing experiencial al cual no me resistí ni por un segundo.
Para una dominicana rara que casi nunca toma café, fue tan placentero encontrar la canción original, gracias a una amiga muy querida, y recordar que es la misma de la carretera y del jingle. En ese viaje por Spotify pude, además de conectar con otra canción del mismo artista llamada “Palante”, conocer otros temas de contenido positivo como “Día a Día” de Pororó y “No Millonario” de El Caribe Funk.
Cuando tenemos este tipo de experiencias agradables cada nuevo paso placentero que damos en ese camino de descubrimientos nos hace recordar la marca que nos mostró el sendero por el cual transitamos.
Siempre he pensado que las empresas tienen una responsabilidad social corporativa que debe ir más allá de jornadas de limpieza de costas, vestimenta rosada por el cáncer de mama y una serie de iniciativas loables pero que regularmente ocurren una o dos veces al año.
Parte de su responsabilidad debe ser resaltar y respaldar económicamente a quienes representen los mejores valores de este país. Valores que están en todas las clases sociales siendo la clase humilde la que ha parido a nuestros grandes atletas en diversas disciplinas, por citar un ejemplo. Patrocinar figuras en ascenso también es una opción, no hay que esperar a que sean ganadores de serie mundial o de medallas de oro en los juegos olímpicos.
Quisiera que sucesos como estos hagan reflexionar a los ejecutivos de las compañías sobre el lugar donde están poniendo su dinero y si un poco más de notoriedad vale lo suficiente como para arriesgar su reputación.
Por: Susy Aquino Gautreau.