En tiempos donde los estilos de vida conscientes ganan cada vez más espacio, el veganismo se posiciona como una filosofía que trasciende la alimentación.
Para quienes lo practican, no se trata solo de evitar productos de origen animal, sino de vivir bajo un principio de respeto y no crueldad hacia los seres vivos y el medio ambiente.
Pero cuando esta forma de vida se lleva al terreno de la crianza, surgen preguntas inevitables: ¿es posible que un niño sea vegano desde temprana edad? ¿Qué tan saludable puede resultar esta decisión?
Ayer, primero de noviembre, se conmemoró el Día Mundial del Veganismo, por lo que hoy queremos responder alguna de esas preguntas de la mano de la nutrióloga pediátrica Bianni de los Santos, quien nos ofrece explicaciones claras:
“Durante los primeros seis meses de vida, la leche materna debe ser el alimento exclusivo, y este periodo puede extenderse hasta los dos años o más, acompañada de otros alimentos variados. En esta etapa, el equilibrio es clave, evitando la sal y el azúcar”.
Además, la especialista aclara que ningún niño puede ser realmente vegano antes de los dos años, pues la leche materna es de origen animal y no puede sustituirse por ninguna bebida vegetal. “Además, el cuerpo del niño tiene requerimientos nutricionales específicos que deben ser cubiertos para lograr un crecimiento y desarrollo adecuado”, explica.
Requerimientos nutricionales
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En la infancia se necesitan alimentos como la leche, el huevo, el pescado, las verduras y las frutas. (FREEPIK)
Una dieta vegana en la infancia, advierte De los Santos, debe seguirse de manera informada y con orientación médica.
Nutrientes como las proteínas animales, los ácidos grasos Omega 3 (provenientes del pescado), y vitaminas esenciales como la B12, el hierro y el zinc, son fundamentales para el desarrollo físico y cognitivo, y no siempre se obtienen en cantidades suficientes a partir de fuentes vegetales.
“Después de los dos años de edad, los niños podrían ser veganos, siempre que se cubran todos estos requerimientos nutricionales”, comenta la especialista.
Si los padres optan por un enfoque más flexible, la doctora recomienda una dieta ovo-lácteo-pesco-vegetariana, es decir, una opción más segura y equilibrada, que incluya:
Leche
Huevos
Pescado
Frutas
Verduras
Cereales
“En general, es más saludable para un niño ser ovo-lácteo-pesco-vegetariano”, puntualiza De los Santos, recordando que cualquier cambio drástico en la dieta infantil debe estar acompañado por el seguimiento de un pediatra o un nutriólogo.
En tiempos donde los estilos de vida conscientes ganan cada vez más espacio, el veganismo se posiciona como una filosofía que trasciende la alimentación.
Para quienes lo practican, no se trata solo de evitar productos de origen animal, sino de vivir bajo un principio de respeto y no crueldad hacia los seres vivos y el medio ambiente.
Pero cuando esta forma de vida se lleva al terreno de la crianza, surgen preguntas inevitables: ¿es posible que un niño sea vegano desde temprana edad? ¿Qué tan saludable puede resultar esta decisión?
Ayer, primero de noviembre, se conmemoró el Día Mundial del Veganismo, por lo que hoy queremos responder alguna de esas preguntas de la mano de la nutrióloga pediátrica Bianni de los Santos, quien nos ofrece explicaciones claras:
“Durante los primeros seis meses de vida, la leche materna debe ser el alimento exclusivo, y este periodo puede extenderse hasta los dos años o más, acompañada de otros alimentos variados. En esta etapa, el equilibrio es clave, evitando la sal y el azúcar”.
Además, la especialista aclara que ningún niño puede ser realmente vegano antes de los dos años, pues la leche materna es de origen animal y no puede sustituirse por ninguna bebida vegetal. “Además, el cuerpo del niño tiene requerimientos nutricionales específicos que deben ser cubiertos para lograr un crecimiento y desarrollo adecuado”, explica.
En la infancia se necesitan alimentos como la leche, el huevo, el pescado, las verduras y las frutas. (FREEPIK)
Una dieta vegana en la infancia, advierte De los Santos, debe seguirse de manera informada y con orientación médica.
Nutrientes como las proteínas animales, los ácidos grasos Omega 3 (provenientes del pescado), y vitaminas esenciales como la B12, el hierro y el zinc, son fundamentales para el desarrollo físico y cognitivo, y no siempre se obtienen en cantidades suficientes a partir de fuentes vegetales.
“Después de los dos años de edad, los niños podrían ser veganos, siempre que se cubran todos estos requerimientos nutricionales”, comenta la especialista.
Si los padres optan por un enfoque más flexible, la doctora recomienda una dietaovo-lácteo-pesco-vegetariana, es decir, una opción más segura y equilibrada, que incluya:
Leche
Huevos
Pescado
Frutas
Verduras
Cereales
“En general, es más saludable para un niño ser ovo-lácteo-pesco-vegetariano”, puntualiza De los Santos, recordando que cualquier cambio drástico en la dieta infantil debe estar acompañado por el seguimiento de un pediatra o un nutriólogo.