Este jueves, segundo día de la búsqueda del sospechoso de matar el activista ultraconservador y aliado de Donald Trump Charlie Kirk, enfiló hacia su fin en Orem (Utah) como había empezado: con el asesino suelto −presumiblemente en los barrios residenciales y bosques cercanos a la universidad de Utah Valley en la que cometió su crimen el miércoles pasado− y sin certezas dignas de ese nombre sobre la identidad, la ideología y las motivaciones del tipo que disparó a Kirk ante una multitud y desde una distancia de unos 70 metros una bala que le dio en el cuello y acabó con la vida del líder MAGA (Make America Great Again).
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Este jueves, segundo día de la búsqueda del sospechoso de matar el activista ultraconservador y aliado de Donald Trump Charlie Kirk, enfiló hacia su fin en Orem (Utah) como había empezado: con el asesino suelto −presumiblemente en los barrios residenciales y bosques cercanos a la universidad de Utah Valley en la que cometió su crimen el miércoles pasado− y sin certezas dignas de ese nombre sobre la identidad, la ideología y las motivaciones del tipo que disparó a Kirk ante una multitud y desde una distancia de unos 70 metros una bala que le dio en el cuello y acabó con la vida del líder MAGA (Make America Great Again).