No parece que el Inter esté en condiciones de hacer mucho camino en el Mundial de clubes. Tampoco sería la primera vez que engaña a quienes le minusvaloraron. Dolorido tras acariciar y dejar pasar Liga y Champions, el club acomete una reconstrucción desde el banquillo porque su conductor, Simone Inzaghi, decidió aceptar la oferta del Al Hilal. Cristian Chivu, aquel zurdo rumano que jugó seis campañas en el equipo, se ha hecho cargo del equipo y de sostener el teatrillo en este torneo. Al Urawa Red Diamond nipón solo pudo superarlo (2-1) sobre la bocina, con un gol salvador cuando ya apenas había tiempo para réplica.
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No parece que el Inter esté en condiciones de hacer mucho camino en el Mundial de clubes. Tampoco sería la primera vez que engaña a quienes le minusvaloraron. Dolorido tras acariciar y dejar pasar Liga y Champions, el club acomete una reconstrucción desde el banquillo porque su conductor, Simone Inzaghi, decidió aceptar la oferta del Al Hilal. Cristian Chivu, aquel zurdo rumano que jugó seis campañas en el equipo, se ha hecho cargo del equipo y de sostener el teatrillo en este torneo. Al Urawa Red Diamond nipón solo pudo superarlo (2-1) sobre la bocina, con un gol salvador cuando ya apenas había tiempo para réplica.