Xabi Alonso mueve piezas, agita el once y trata de sembrar sus ideas en el nuevo Madrid, pero la única certeza de este arranque blanco en Liga se llama Kylian Mbappé. Sacó al Madrid del lío ante Osasuna y este domingo sentenció al Oviedo con un doblete. Tres goles de la estrella y seis puntos para un equipo merengue que fue de más a menos en el Tartiere, de una primera parte mandona a una segunda más titubeante, ante un conjunto local aplicado que se quedó a una uña de poner el empate a uno a falta de diez minutos para el final. El tiro de Sibo se fue al palo y, al instante, Mbappé cerró la intriga.
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Xabi Alonso mueve piezas, agita el once y trata de sembrar sus ideas en el nuevo Madrid, pero la única certeza de este arranque blanco en Liga se llama Kylian Mbappé. Sacó al Madrid del lío ante Osasuna y este domingo sentenció al Oviedo con un doblete. Tres goles de la estrella y seis puntos para un equipo merengue que fue de más a menos en el Tartiere, de una primera parte mandona a una segunda más titubeante, ante un conjunto local aplicado que se quedó a una uña de poner el empate a uno a falta de diez minutos para el final. El tiro de Sibo se fue al palo y, al instante, Mbappé cerró la intriga.