(CNN Español) — El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó este jueves que el cuerpo recientemente hallado en Choix, en el estado de Sinaloa —al norte del país—, pertenece al acusado de asesinar a dos sacerdotes jesuitas y a una persona más el año pasado en Chihuahua.
«Se confirmó que sí es José Noriel Portillo Gil la persona que encontraron muerta en Choix, Sinaloa, una comunidad rural. Ya se confirma por los estudios, me acaban de pasar la información», dijo López Obrador en su conferencia matutina.
El 20 de junio de 2022, tres personas fueron asesinadas en el interior de una iglesia en la población de Cerocahui, en el estado de Chihuahua. Dos de las víctimas eran sacerdotes jesuitas.
Dos días después de los asesinatos, la Fiscalía de Chihuahua señaló que José Noriel Portillo Gil, alias ‘El Chueco’, era el «probable responsable de los hechos ocurridos el pasado 20 de junio en la comunidad de Cerocahui» y ofreció una recompensa equivalente a unos US$ 250.000 por información que llevara a su captura -la recompensa más grande ofrecida en el estado, según la Fiscalía-.
El hallazgo del cuerpo
La Fiscalía de Chihuahua dijo este miércoles en conferencia de prensa que la información del hallazgo del cuerpo de ‘El Chueco’ fue comunicada a la institución por la Fiscalía de Sinaloa el martes en la noche.
Añadió que aún faltaban análisis para confirmar que se trataba de Portillo Gil; sin embargo, indicó que una hermana del hombre ya había identificado el cuerpo.
La dependencia dijo que se encontró el cadáver con un disparo de arma de fuego en la cabeza, pero que se desconocen las causas del suceso.
Hasta el momento, comentó la Fiscalía de Chihuahua, se han realizado 32 arrestos relacionados con el caso.
Más temprano este miércoles, López Obrador informó que autoridades realizaban estudios a un cuerpo que fue encontrado en Sinaloa para ver si se trataba de la persona señalada del asesinato de las tres personas en Chihuahua.
El presidente mexicano agregó que el análisis de los restos estaba a cargo de la Guardia Nacional y de la Secretaría de la Defensa Nacional.
«De ninguna manera puede considerarse como un triunfo de la Justicia»
También este miércoles, la Compañía de Jesús —a la que pertenecían los sacerdotes jesuitas asesinados— dijo que recibió información preliminar del hallazgo por parte de las autoridades y añadió que esperaría la plena confirmación de la identidad para fijar su postura.
No obstante, aseguró que, de tratarse de la persona acusada de los asesinatos, su aparición sin vida no se trataría de un «triunfo de la justicia» sino más bien de «un fracaso del Estado mexicano».
«Si se verifica que se trata de la persona implicada en el homicidio de los padres jesuitas, su aparición sin vida de ninguna manera puede considerarse como un triunfo de la justicia ni como una solución al problema estructural de violencia en la sierra Tarahumara.
«Por el contrario, la ausencia de un proceso legal conforme a derecho con relación a los homicidios implicaría un fracaso del Estado mexicano frente a sus deberes básicos y confirmaría que en la región las autoridades no detentan el control territorial», señaló la Compañía de Jesús en un comunicado.
Con información de Eduardo Aragón y Marlon Sorto, de CNN.
