Aracelis Santana. (Foto: Napoleón Marte)
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.– Aracelis Santana, una de las sobrevivientes de la tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set que llegó en silla de ruedas al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva para participar como víctima en la audiencia de medida de coerción contra los ejecutivos del local, Antonio y Maribel Espaillat, contó la tarde de este miércoles cómo se está desarrollando la audiencia desde su punto de vista.
Visiblemente afectada y con fracturas en una pierna y costillas, Santana aseguró que el proceso judicial “va bien hasta el momento”, pese a la complejidad del caso y la gran cantidad de personas involucradas. “Todos tienen un argumento, pero va bien”, expresó a la prensa al salir del tribunal.
«Todo bien. (…) Está bien, está bien, lo que pasa es que somos muchos, somos muchos abogados, y todos tienen un argumento, pero va bien hasta el momento», dijo.
Sobre su caso, la sobreviviente relató que su estado de salud sigue siendo crítico. “No me siento bien. La salud no está buena”, dijo, al tiempo que señaló que, según sus médicos, su recuperación podría tardar hasta un año. “Tengo costilla y esta pierna”.
Aracelis, quien estuvo presente en el fatídico concierto del 8 de abril donde colapsó el techo del Jet Set, aseguró que el Ministerio Público ha hecho un “excelente” trabajo y manifestó su confianza en que se hará justicia, debido a que es un caso muy doloroso, y que es algo que pudo evitarse.
El Ministerio Público solicita prisión preventiva contra Antonio Espaillat, propietario del establecimiento, y arresto domiciliario con presentación periódica para su hermana Maribel, administradora del negocio. Ambos están señalados por presunta negligencia grave al ignorar advertencias sobre el deterioro del techo del local, que colapsó durante un concierto el pasado 8 de abril.
En el expediente, el órgano acusador también sostiene que los imputados intentaron manipular testigos y realizaron modificaciones ilegales en la infraestructura del lugar sin las debidas licencias ni supervisión técnica.
