Cuando el invierno y las bajas temperaturas hacen acto de presencia, solo apetece llevar ropa confortable que resguarde del frío. Pero, aunque los pantalones de chándal y las sudaderas parezcan las prendas más apetecibles, no siempre son las más adecuadas, por mucho que las tendencias actuales aboguen por el bienestar. Es más, lucir elegante no tiene que significar estar incómoda, más bien está relacionado con saber encontrar el equilibrio entre sofisticación y practicidad. Noticia Relacionada Moda estandar No Guía infalible para transformar los looks de oficina en conjuntos para las cenas navideñas Marta Benayas Álamos Sin necesidad de grandes cambios, la atención a los pequeños detalles puede convertirse en la mejor aliada En estas semanas en las que casi cada día hay algún tipo de evento o reunión de amigos, es normal salir de casa por la mañana sin saber lo que va a acontecer en el día, por lo que resulta conveniente dar con un look que se pueda adaptar a cualquier tipo de situación. Una de las apuestas más fáciles de combinar y con las que poder sacar el máximo partido a las prendas de fiesta , tan utilizadas durante las fechas navideñas, son las faldas . Ya sean en versión ‘mini’, de cortes midi o con lentejuelas. Se les puede dar una nueva vida durante el día siguiendo ciertas pautas en base a la edad (y preferencias) de cada una. Porque lucir como se debe una falda no está reservado solo a las más jóvenes. He aquí varios ejemplos prácticos para inspirar y dar ideas de cara a los estilismos todoterreno. De los 20 a los 30 En estas edades es normal atreverse con los diseños más cortos y coloridos . Las lentejuelas hacen acto de presencia en los conjuntos nocturnos, y para poder defenderlas durante el día, lo primero que hay que valorar es cómo rebajar su estilo para que no se vea demasiado sofisticado (y poco práctico más allá de la noche). La diseñadora Rocío Osorno es un buen modelo a seguir, pues es bastante habitual verla con faldas a todas horas. Código Desktop Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Rocío Osorno (@rocioosorno)
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En este caso, recurre a los cárdigans de lana amplios (los diseños con ochos o trenzados son perfectos) y sustituye los tacones por botas altas con las que logra un acabado más informal. Otra opción podría ser conjuntarlo con camisetas básicas monocolor que equilibren el estilismo y añadir zapatillas de tipo Converse o Vans. No falla. A los 40 En esta década los largos de las prendas se suelen alargar, por lo que es más habitual que las faldas sean midi . Para la noche, los diseños satinados de corte vaporoso, o con aberturas, son muy populares, y durante el día no hay nada más efectivo que jugar con los diferentes tejidos y acabados. La influencer Sara Escudero propone los diseños en tonos neutros y una paleta de color clara y añade jerséis XXL de colores similares y que se vean gruesos para que contrasten. Código Desktop Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Sara Escudero (@collagevintage)
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En su caso también opta por añadir estampados y algún accesorio metalizado con los que rematar el outfit. Otra opción puede consistir en lucir una parte de arriba muy sencilla y luego añadir un pendiente llamativo con pedrería o un cinturón para rematar. A los 50 Las faldas de silueta New Look son muy favorecedoras, como la que luce Susi Rejano , que se decanta por los tonos tierra y un cárdigan básico de cuello cisne y manga francesa. Código Desktop Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Susi Rejano (@susirejano)
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Un estilismo sencillo y elegante que adereza con accesorios de todo tipo: colgantes XXL, maxi cinturón que contribuye a estilizar la figura, pulseras y gafas de sol amplias. Muy adecuado para las más clásicas que desean reutilizar sus faldas sin arriesgar demasiado. Si se tienen más de 50 años Al contrario de lo que pueda parecer, la madurez puede ser un momento muy bueno para atreverse con looks coloridos y estampados atrevidos. Solo hay que ver la opción que propone Carmen Gimeno , quien lleva una f alda ajustada de tie-dye con un jersey oversize de cuello vuelto y punto muy marcado, botas moteras y un plumífero de vinilo. Código Desktop Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Carmen Gimeno (@carmen_gimeno)
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Para que el estilismo no se vea demasiado recargado a la hora de combinar diferentes texturas y prints, lo más conveniente es incidir en un abanico de colores similares o complementarios. Éxito asegurado.
