Ryanair es conocida por dos cosas: sus vuelos baratos las salidas de tono de su CEO Michael O’Leary. Lo primero está a punto de dejar de ser una realidad, pero siempre nos quedarán las ocurrencias de su directivo.
Si algo nos ha demostrado O´Leary en su gestión de Ryanair es que no le gusta perder el tiempo ni los procesos ineficientes, por lo que un día pensó cómo podía librarse de los interminables atascos de Dublín. Su idea: ir en taxi.
O’Leary Cabs: un taxi para su CEO
A principios de la década de 2000, O’Leary sorprendió a muchos al comprar una licencia de taxi para el Mercedes-Benz S500L que el directivo utilizaba en sus desplazamientos diarios. Desde ese momento, nacía la “O’Leary Cabs”, una compañía de taxis formada por un único vehículo –el suyo—, con un único conductor –su chófer—y dos clientes exclusivos –él y su esposa—.
El motivo que le impulsó a ello es que, según la normativa de irlandesa, “los taxis deben llevar la marca correspondiente y estar equipados con un taxímetro, una impresora y un cartel en el techo. Los taxis también pueden utilizar los carriles para autobuses cuando trabajan”.
Eso significa que O´Leary había encontrado la fórmula para agilizar sus desplazamientos por la ciudad, convirtiendo su coche de empresa en un taxi exclusivo que podía utilizar legalmente los carriles bus de la ciudad y no quedarse atrapado en los frecuentes atascos de Dublín.
Cuando le afearon la estrategia, el directivo aseguró que “es un taxi negro, está registrado en Mullingar [ciudad de residencia de O´Leary cercana a Dublín], tengo un conductor de PSV (Public Service Vehicle) que lo conduce por mí y, si quieren modificar la normativa que dice que puedo recoger gente en Dublín, estaré encantado de recoger gente en Dublín; lo haré mucho más barato”.
583.000 euros en taxi
La empresa de taxis del CEO de Ryanair era totalmente legal y operaba como cualquier otra compañía del sector, con la única salvedad de estar dedicada a satisfacer las necesidades de un solo cliente o de su familia.
Por todo lo demás, la empresa cumplía con todos los requisitos, e incluso tenía una tarifa establecida entre Mullingar, la ciudad en la que podía operar como taxi público, y el aeropuerto de Dublín: 86 euros por trayecto. Un importe que Michael O´Leary abonaba religiosamente.
“Es sólo una de las penalidades que pago por el placer de vivir en Mullingar. No me acerco al centro de la ciudad de Dublín; por eso elegí vivir en Mullingar”, declaró el directivo a RTE Radio en 2003.
De hecho, la compañía de taxis registró unos beneficios en 2011 de 41.000, lo que elevaba sus beneficios de la compañía desde 2000 a unos 583.000 euros, mostrándose como una empresa solvente, gracias a los desplazamientos diarios de Michael O’Leary a Dublín.
A finales de 2011, el “taxi” de O´Leary se puso a la venta como “el taxi más famoso de Irlanda” por un precio de 20.000 euros. El Mercedes-Benz S500L registraba en ese momento 275.000 kilómetros en su cuentakilómetros y estaba equipado con todas las comodidades.
La compañía de taxis de O´Leary sigue operando, aunque ahora lo hace bajo el nombre de Tillingdale Unlimited que opera otros servicios, pero mantiene el servicio de taxi para su único y exclusivo cliente, que procura evitar los atascos haciendo uso del ingenio.
Imagen | Flickr (Underway In Ireland, World Travel & Tourism Council)
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La noticia
El CEO de Ryanair fundó una empresa de taxis que solo tenía un coche, un chófer y un cliente: lo hizo por un buen motivo
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Xataka
por
Rubén Andrés
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