En medio de un largo proceso de reformas legales y administrativas, Malí ha dado un paso que muchos consideran regresivo al adoptar un nuevo código penal que condena la homosexualidad en todas sus formas y persigue cualquier muestra de apoyo o defensa de la comunidad LGTBIQ+. Esta legislación, propuesta por el ministro de Justicia, Mahamadou Kassogué, y respaldada por el Consejo Nacional de Transición (CNT) el pasado 31 de octubre de 2024, ha sido promovida como parte de una reestructuración del sistema judicial en un contexto de “refundación del Estado”. Sin embargo, activistas nacionales e internacionales denuncian que estas medidas, que todavía deben ser aprobadas por la cúpula militar que tomó el poder en 2021, violan los principios fundamentales de igualdad y no discriminación, y constituyen un claro retroceso en el reconocimiento de los derechos de las personas LGTBIQ+ en el país.