Un buen gol de Paulinho en los primeros minutos de la prórroga dio el pase a los cuartos de final a un Palmeiras más ambicioso que el Botafogo. El equipo que puso patas arriba el Mundial con la inesperada victoria ante el PSG que tanto perjudicó al Atlético ofreció su peor versión en los cuatro partidos que ha disputado. El choque tuvo la intensidad propia de un mata-mata (eliminatoria) entre los dos últimos campeones de la Copa Libertadores con el aditivo de ser ambos brasileños y también estar marcados a fuego por la rivalidad del fútbol carioca y el paulista. Álex Téllez y Richard Ríos fueron los primeros en saber que el duelo iba de hacha y tiza.
Seguir leyendo
Un buen gol de Paulinho en los primeros minutos de la prórroga dio el pase a los cuartos de final a un Palmeiras más ambicioso que el Botafogo. El equipo que puso patas arriba el Mundial con la inesperada victoria ante el PSG que tanto perjudicó al Atlético ofreció su peor versión en los cuatro partidos que ha disputado. El choque tuvo la intensidad propia de un mata-mata (eliminatoria) entre los dos últimos campeones de la Copa Libertadores con el aditivo de ser ambos brasileños y también estar marcados a fuego por la rivalidad del fútbol carioca y el paulista. Álex Téllez y Richard Ríos fueron los primeros en saber que el duelo iba de hacha y tiza.