El papa Francisco se mantiene estable y no ha vuelto a sufrir crisis respiratorias desde el ataque de broncoespasmo que padeció el viernes e hizo saltar las alarmas, pues hasta ese momento había un cauto optimismo sobre la recuperación de su neumonía. Este es el principal mensaje del parte médico de la tarde de este sábado, difundido a las 18.46, que enumera varias señales de normalidad: “Las condiciones clínicas del Santo Padre se mantienen estables. Ha alternado ventilación mecánica no invasiva con largos periodos de oxigenoterapia de alto flujo, manteniendo siempre buena respuesta al intercambio gaseoso”. Fuentes vaticanas han añadido luego que, de todos modos, ya respira también sin mascarilla. “El Santo Padre se encuentra sin fiebre y no presenta leucocitosis [aumento de glóbulos blancos, señal de una infección en marcha]. Los parámetros hemodinámicos se han mantenido siempre estables”.
