Creemos que estamos en un momento de desintonía entre el Gobierno y al menos buena parte de la sociedad dominicana. Es probable que ese efecto haya iniciado con la rotunda victoria en las pasadas elecciones. Y que se haya hecho evidente con las últimas acciones erráticas del sector oficial.
No siempre es fácil sobre la marcha volver al redil de la afinación y la armonía, pero es posible si sabemos ejecutar cada instrumento. Por eso el buen jazz está siempre requerido de buenos y experimentados instrumentalistas.
Nelson Mandela decía que “hablarle a alguien en un idioma que entiende permite llegar a su cerebro, pero hablarle en su lengua materna significa llegar a su corazón”.
Y el diálogo conduce al corazón.