Fray José María Guerrero: “El ser humano integrado necesita salud, un techo, educación y trabajo”

Para una familia pobre un hogar propio es invaluable ya que provee seguridad y mejora la autoestima de todos, además de otros beneficios. El fray José María Guerrero no solo entiende muy bien la importancia de cumplir con esta necesidad básica de cualquier ser humano, sino que también, junto a la Fundación Futuro Cierto, trabaja para asegurar que cada familia dominicana pobre sea dotada con su propia vivienda y esto lo hace a través de distintas promociones y proyectos. Una de estas promociones es la de “Un dólar de solidaridad”, la cual se realizará durante todo el mes de febrero y solo requiere que cada persona done un dólar, o su equivalente, para asistir con el desarrollo de la provincia de Elías Piña y así lograr que todos sus habitantes puedan tener la dicha de un techo propio.

¿Cómo surgió la Fundación Futuro Cierto?

Sí, la misión de Fundación Futuro Cierto es provocar un salto cualitativo a nivel de la ciudad dominicana, porque cuando uno lee nuestra historia desde que comenzó la colonización, siempre hemos vivido un desarrollo asimétrico. Es como que quieren convencernos de que la pobreza es una fatalidad histórica, que estamos determinados a ser pobres. Llevamos cinco siglos con eso. Muy bien para los gobiernos y el empresariado, pero el desarrollo que llega a los pobres no se ve. Cuando veo una publicación de una revista económica o el informe del Banco Central que hemos crecido un 10%, un 7% o un 8%, porque vivo en un barrio pobre en los Alcarrizos de Villa Duarte, siempre digo que me gustaría que aquí llegara por lo menos una migaja del pastel, pero no llega nada. Nosotros seguimos igual, la misma casa, la misma cañada, la misma miseria. Entonces, ¿hasta cuándo? Una vez yo estaba en Estados Unidos, en Birmingham, Alabama, y ahí nació la Fundación. Yo siento esta inspiración de Papá Dios por la que, con un gesto solidario de cada dominicano, una vez al año, nosotros podemos alcanzar unas cifras de más de 50 millones de dólares. Por ejemplo, en Estados Unidos hay más de 2 millones de dominicanos legales. Allá pedimos una cuota de 20 dólares una vez al año. Si un 50% da eso ya son 50 millones de dólares. Aquí pedimos un dólar o el equivalente una vez al año y en Europa pedimos unos 20 euros. En fin, la Fundación quiere aportar todos los años al desarrollo del país para provocar este salto cualitativo y alcanzar unos 50 millones de dólares que con este gesto solidario es fácil conseguirlo, inclusive supera la cifra. Esa es nuestra misión, provocar este salto cualitativo en todos los niveles. Esta fundación tiene esta característica que no es como un aspecto, digamos, en la educación o la salud. El ser humano integrado necesita salud, un techo, educación y trabajo.

¿Entonces la meta de la promoción “Un dólar de solidaridad” es construir hogares dignos para familias necesitadas?

Claro, con todo esto, la Fundación quiere encender la chispa, pero nosotros sabemos que el Estado y todo el mundo tiene que implicarse. Entonces comenzamos, por ejemplo, con la provincia más pobre, que es Elías Piña, con la construcción de techos dignos. Ya hemos construido 26 casas dignas. Cada casa nos ha costado a nosotros siempre más de un millón de pesos, pero son dignas. ¿Por qué? Porque la casa es como el cuerpo de la familia y si el cuerpo está deteriorado se complica todo.

Algo que nosotros hemos visto allá, y es lo que más a mí me ha impresionado, es que esas familias siguen siendo pobres, pero ya tienen un techo digno y su nivel de autoestima familiar ha crecido totalmente. Vemos cómo su horizonte cambia, así quieren quedarse ahí en su casa, no quieren emigrar a Santo Domingo a un barrio pobre, tienen deseo para estudiar y de superación. Sus vidas han cambiado con el techo y sabemos que falta más.

¿Esto es parte de la misión de la Fundación?

Siguiendo con la misión de que el ser humano se desarrolle integralmente, estamos trabajando en lugares como Elías Piña y el Rancho La Guardia. También hay un proyecto de agricultura para enseñar a los campesinos a cultivar debidamente la tierra con una asesoría técnica, y también de educación, para que la gente lea y estudie, para enseñar a pensar. Esa es la misión de la Fundación, provocar este cambio y motivar a la gente a que se sume, que solamente nosotros, si nos empoderamos de nuestro propio desarrollo y crecimiento, vamos podemos darle un rostro diferente a República Dominicana.

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Infografía
El fray José María Guerrero. (JOSÉ ALEXANDER ARIAS)

¿Cuál ha sido el mayor cambio que ha notado desde que iniciaron este proyecto en Elías Piña?

El mayor cambio se ha dado en las familias. Hemos impactado a 26 familias, sumando a su autoestima su deseo de superación y de quedarse en ese lugar, porque ese es un problema. En medio de la pobreza la gente siempre busca un sitio mejor, vienen aquí, van a un barrio pobre y se empobrecen más. Entonces eso es lo que más nos ha interesado a nosotros y nos motiva a seguir, que simplemente con un techo digno la autoestima familiar de todos crece y eso viene en provecho de su deseo de seguir creciendo, al amor al estudio y tienen su casita siempre limpia. Hace ya cinco años que entregamos las primeras 12 casas y tienen esos lugares impecables.

¿Cuáles han sido los mayores desafíos que han tenido que enfrentar para continuar el trabajo de la Fundación?

El mayor desafío es la resistencia de la gente a comprender el proyecto, pero nosotros pedimos poco, un dólar una vez al año, o el equivalente. Mentalizar a la gente cuesta mucho, por eso buscamos a todos los medios para que esto llegue al corazón y la conciencia de la sociedad dominicana. Hemos encontrado mucha dificultad para que esto llegue y el pueblo comprenda, sobre todo en los pobres. Hemos encontrado mucha resistencia a entender que un gesto solidario al año puede cambiar el rostro de una familia y de una sociedad.

¿Hay un tiempo límite en cuanto a la fecha para hacer las donaciones?

Claro, se puede donar en cualquier época del año. En la Fundación primero tomamos el mes de diciembre porque es un mes de mucha efervescencia y de solidaridad, pero en la primera campaña vimos que realmente no funcionaba así. Como en diciembre hay tantas cosas y la gente tiene tantos compromisos, la hemos movido para el mes de febrero, el mes de la patria y de la amistad. De hecho, va a ser todos los años durante todo el mes de febrero, pero las donaciones siempre están abiertas.

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Infografía

¿En qué más trabaja la Fundación Futuro Cierto?

La Fundación está apostando por el Siglo XXI, por eso queremos catapultar literalmente a Elías Piña, que está en desarrollo, pero siempre hago una advertencia: que ya estamos sumamente conscientes todos los miembros de la Fundación, que no podemos imitar el desarrollo de los países capitalistas. Hay que pensar en un desarrollo en donde no se subraye tanto el consumo y tenga el eje transversal de la ecología. La Fundación también tiene un compromiso serio con la ecología, es un desarrollo que respeta a la Madre Tierra y no la violenta. Un desarrollo en el que todos podamos vivir en paz y en armonía con la Madre Tierra. Un aspecto importante también reside en la educación. En la Fundación creemos que podemos lograr que el pueblo dominicano se empodere de este proyecto, el cual es un proyecto de nación. Por ejemplo, en Elías Piña nos gustaría terminar con broche de oro lo que llamamos un politécnico científico que sirva para todo el Sur, con un estándar educativo permanente y que no tenga nada que envidiarle a ningún país desarrollado.

¿Hay planes para llevar este proyecto a otras partes fuera de Elías Piña?

Como te dije estamos apostando por el Siglo XXI y tenemos la convicción de que este sea el siglo de nosotros, en buen dominicano. Así como tuvimos el siglo XVII, que los historiadores catalogan como el siglo de la miseria en nuestra patria, nosotros queremos que el siglo XXI sea nuestro y nos estamos guiando por el mapa de la pobreza. La más pobre es Elías Piña y la segunda será Pedernales. Queremos intervenir en toda la población dominicana y por eso hablamos de un siglo, claro, mientras la gente más colabore. Si el pueblo dominicano comprende esta idea, que se puede hacer con un gesto de generosidad una vez al año aportando un dólar, veinte dólares o veinte euros, llegando a la consciencia del pueblo dominicano, creemos que en este siglo podremos intervenir en todos los lugares.

Si quiere donar pinche aquí.

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