Funcionaria rusa, prolífica proselitista en las redes sociales, está en el centro del presunto complot de los menores ucranianos

(CNN) — La Corte Penal Internacional emitió este viernes una orden de arresto contra el presidente Vladimir Putin y contra la funcionaria rusa Maria Lvova-Belova. ¿Quién es?

Si lees las redes sociales de Lvova-Belova, podrías llegar a pensar que Rusia está rescatando desinteresadamente a menores ucranianos del mal y poniéndolos al cuidado de familias rusas desesperadas por compartir su amor.

Pero según la Corte Penal Internacional, es «presuntamente responsable del crimen de guerra de deportación ilegal de población (niños) y del de traslado ilegal de población (niños)» de las zonas ocupadas de Ucrania.

Su posición se suma a las de los gobiernos de EE.UU. y Europa, y un  informe de investigadores de Yale, respaldado por el Departamento de Estado de EE.UU., que afirmó en febrero que ella está en el centro de un plan del gobierno ruso para deportar a la fuerza a miles de menores ucranianos a Rusia, a menudo a una red de docenas de campos, donde los menores son sometidos a reeducación política.

“Maria Lvova-Belova es una de las figuras más implicadas en la deportación y adopción de menores ucranianos por parte de Rusia, así como en el uso de campos para ‘integrar’ a los menores ucranianos en la sociedad y la cultura rusas», escribió el Observatorio de Conflictos del Laboratorio de Investigación Humanitaria de Yale.

Lvova-Belova, que fue nombrada comisionada del presidente de Rusia, Vladimir Putin, para los Derechos de la Infancia en 2021, creó su canal de Telegram días después de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia.

Entre fotos junto a la alta esfera del poder ruso, desde Putin al ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, pasando por el líder checheno Ramzán Kadírov, publica fotos y videos donde destaca la maravillosa vida que supuestamente ofrecen a los niños ucranianos.

Informe revela que el Gobierno de Rusia maneja una red de campos donde ha retenido a miles de niños ucranianos desde el comienzo de la guerra

Maria Lvova-Belova comenzó su carrera como profesora de guitarra para menores. Con el tiempo se involucró en la política local, abriéndose camino en la estructura de poder rusa. Crédito: Ria Novosti/Sputnik/AP

«Al final de la semana, ciento ocho huérfanos del Donbás que han recibido la ciudadanía rusa tendrán padres», escribió Lvova-Belova en una publicación típica en su canal de Telegram el pasado julio, utilizando la grafía rusa para las regiones ucranianas del Donbás (Donetsk y Luhansk). «Shurochka fue la primera en ser entregada a su madre. Cuando oí la risa de esta niña feliz, no pude contener [las lágrimas]».

Lvova-Belova visita con regularidad la Ucrania ocupada por Rusia, y el gobierno ruso se jacta de que ella escolta personalmente a aviones cargados de niños que regresan de Ucrania. Putin ha facultado a Lvova-Belova para utilizar «medidas adicionales» no especificadas para identificar a los niños que carecen del cuidado de sus padres en las cuatro regiones ucranianas que afirma haberse anexionado.

La Unicef, la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia, ha afirmado que «la adopción nunca debe producirse durante las emergencias o inmediatamente después de ellas», y que durante los trastornos no puede darse por sentado que los niños separados de sus padres sean huérfanos. Además, la ONU considera que trasladar por la fuerza a la población de otro país dentro o fuera de sus fronteras es un crimen de guerra.

Rusia ha calificado de «absurdos» los informes sobre traslados forzosos y ha dicho que hace «todo lo posible» por mantener a los menores con sus familias.

En otra publicación típica, de diciembre, Lvova-Belova distribuyó fotos sentada a la mesa con una familia rusa en la región de Kaluga.

«Seré franca, cruzaba el umbral con inquietud: ¿cómo se han instalado, tienen todo lo que necesitan, cómo han funcionado las relaciones con los padres y otros niños de la familia?», escribió. «Pero todas las dudas se disiparon en los primeros minutos. La familia es maravillosa».

«Para mí, esta es una confirmación más de que el trabajo que hemos realizado en la colocación de huérfanos del Donbás no es en vano. Todo se ha hecho bien».

Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido la han sancionado por su presunto papel en la trama. «Los esfuerzos de Lvova-Belova incluyen específicamente la adopción forzosa de niños ucranianos en familias rusas, la llamada ‘educación patriótica’ de niños ucranianos, cambios legislativos para acelerar la concesión de la ciudadanía de la Federación Rusa a niños ucranianos y la eliminación deliberada de niños ucranianos por las fuerzas de Rusia», dijo el Tesoro de Estados Unidos en septiembre.

Ella se deleita con la designación.

«Mi agradecimiento a los británicos por la atención que han prestado a nuestra misión de ayudar a los niños del Donbás», escribió en junio. «En Rusia disfrutamos de amistad como familias, como organizaciones y, a partir de ahora, como afectados por las sanciones».

De profesora de guitarra a política

Lvova-Belova es madre de al menos diez hijos, algunos biológicos y otros adoptados con su marido, que es sacerdote ortodoxo.

Lvova-Belova nació en la ciudad occidental de Penza. Comenzó su carrera como profesora de guitarra para niños. Con el tiempo se involucró en la política local, abriéndose camino en la estructura de poder rusa.

En un triste reportaje televisivo publicado en su canal de Telegram en noviembre, Lvova-Belova recordaba la adopción de un adolescente de Mariúpol, quien dijo que había sido puesto en la calle por los tutores que lo acogieron después de que su madre muriera de cáncer.

«Es la persona más hermosa que he conocido en mi vida», dice Filip de su madre adoptiva. «Nunca tuve a nadie que me quisiera tanto como ella».

No están claras las circunstancias en las que el joven concedió la entrevista, ni siquiera si hizo declaraciones bajo coacción.

Para los niños ucranianos, Lvova-Belova implementó un programa llamado «El día de mañana» para ayudarles a facilitar su incorporación a la vida rusa.

Junto a fotos idílicas de fogatas junto al mar Negro, dijo el pasado agosto que a los niños ucranianos de la región de Donetsk les espera una «extraordinaria temporada de campamentos».

«El campamento cuenta con nueve talleres temáticos para que los adolescentes elaboren sus planes de vida y sus orientaciones profesionales. No podemos esperar a la apertura del campamento».

La embajada de Rusia en Washington tachó este miércoles de «absurdas» las acusaciones estadounidenses de que los niños ucranianos fueron trasladados por la fuerza.

«Tomamos nota de las absurdas declaraciones del portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, quien había acusado a nuestro país de ‘traslado forzoso y deportación de niños ucranianos’ al territorio de la Federación Rusa», dijo la embajada en un comunicado en Telegram.

«Rusia aceptó a niños que se habían visto obligados a huir con sus familias de los bombardeos y atrocidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Hacemos todo lo posible para que los menores permanezcan con sus familias y, en caso de ausencia o fallecimiento de los padres y familiares, para transferir a los huérfanos bajo tutela. Garantizamos la protección de sus vidas y su bienestar».

A continuación, la embajada acusó a Washington, que ha proporcionado ayuda militar a las fuerzas armadas ucranianas, de ser cómplice de la supuesta muerte de niños en el este de Ucrania ocupado por Rusia.

Nota del editor: este artículo fue publicado originalmente el 16 de febrero y actualizado luego de la Corte Penal Internacional emitiera la orden de arresto en su contra el 17 de marzo de 2023. Olena Mankovska contribuyó con este reportaje.

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