Cada 31 de octubre, las celebridades se disputan la atención con disfraces cada vez más elaborados, pero hay una reina indiscutible del Halloween: Heidi Klum.
La modelo y presentadora alemana de 52 años volvió a superarse con una creación espectacular: una medusa mitológica salida directamente del fondo marino y de las pesadillas griegas.
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Un disfraz digno de museo
Con una piel verdosa, escamas pintadas a mano y un tocado en forma de nido de serpientes en movimiento, Klum se convirtió en la sensación de la noche en su tradicional fiesta celebrada en el Hard Rock Hotel de Nueva York.
“Medusa siempre me ha parecido un personaje verdaderamente icónico, misterioso y feroz a la vez”, explicó a Vogue. “La leyenda de que convertía a los humanos en piedra ha fascinado al público durante siglos”.
El resultado fue tan impresionante que ni siquiera se le veían las piernas o los pies: su cuerpo entero estaba envuelto en una estructura que imitaba la cola reptiliana del monstruo mitológico. Su esposo, Tom Kaulitz, guitarrista de la banda Tokio Hotel, la acompañó como un guerrero de piedra.
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Nueve horas de transformación
Como cada año, el proceso de transformación fue casi un show en sí mismo.
Klum documentó en Instagram las nueve horas que tardó en convertirse en medusa, compartiendo desde la primera pieza del disfraz, unos colmillos afilados, hasta el momento en que su piel se tornó verde con ayuda del reconocido especialista en prótesis Mike Marino.
Marino, conocido por haber transformado a Colin Farrell en el Pingüino y a Sebastian Stan en Edward para A Different Man, fue el artífice de los efectos que lograron hacer desaparecer por completo a la supermodelo detrás de la criatura.
Durante el proceso, Heidi acompañó sus publicaciones con música, entre ellas, el tema Motomami (Berghain) de Rosalía, mientras sus más de 12.5 millones de seguidores seguían paso a paso la metamorfosis.
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La fiesta más esperada del año
La fiesta de Halloween de Heidi Klum es ya una tradición en el calendario de la moda y el espectáculo.
Cada año, actores, diseñadores y músicos esperan con expectación la gran revelación de su disfraz.
En esta edición, la modelo se alió con marcas como el Empire State Building y los chocolates Butterfinger, llevando su concepto más allá del vestuario y convirtiéndolo en una auténtica experiencia temática.
Incluso la noche anterior organizó una cena previa en una pizzería de Nueva York, rodeada de amigos cercanos como los diseñadores Jeremy Scott y Christian Siriano, calentando motores para la gran transformación.
Otras transformaciones
La alemana no solo se disfraza, se transforma. Su dedicación y sentido del espectáculo han convertido sus apariciones en verdaderas obras de arte efímeras.
En años anteriores, Klum ha sido un gusano gigante, un pavo real del Circo del Sol, E.T., la diosa Shiva, Jessica Rabbit, Betty Boop, una vampiresa, e incluso una versión anciana de sí misma.
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Los disfraces más sorprendentes de Heidi Klum, la reina de Halloween
Cada 31 de octubre, las celebridades se disputan la atención con disfraces cada vez más elaborados, pero hay una reina indiscutible del Halloween: Heidi Klum.
La modelo y presentadora alemana de 52 años volvió a superarse con una creación espectacular: una medusa mitológica salida directamente del fondo marino y de las pesadillas griegas.
Con una piel verdosa, escamas pintadas a mano y un tocado en forma de nido de serpientes en movimiento, Klum se convirtió en la sensación de la noche en su tradicional fiesta celebrada en el Hard Rock Hotel de Nueva York.
“Medusa siempre me ha parecido un personaje verdaderamente icónico, misterioso y feroz a la vez”, explicó a Vogue. “La leyenda de que convertía a los humanos en piedra ha fascinado al público durante siglos”.
El resultado fue tan impresionante que ni siquiera se le veían las piernas o los pies: su cuerpo entero estaba envuelto en una estructura que imitaba la cola reptiliana del monstruo mitológico. Su esposo, Tom Kaulitz, guitarrista de la banda Tokio Hotel, la acompañó como un guerrero de piedra.
Como cada año, el proceso de transformación fue casi un show en sí mismo.
Klum documentó en Instagram las nueve horas que tardó en convertirse en medusa, compartiendo desde la primera pieza del disfraz, unos colmillos afilados, hasta el momento en que su piel se tornó verde con ayuda del reconocido especialista en prótesis Mike Marino.
Marino, conocido por haber transformado a Colin Farrell en el Pingüino y a Sebastian Stan en Edward para A Different Man, fue el artífice de los efectos que lograron hacer desaparecer por completo a la supermodelo detrás de la criatura.
Durante el proceso, Heidi acompañó sus publicaciones con música, entre ellas, el tema Motomami (Berghain) de Rosalía, mientras sus más de 12.5 millones de seguidores seguían paso a paso la metamorfosis.
La fiesta de Halloween de Heidi Klum es ya una tradición en el calendario de la moda y el espectáculo.
Cada año, actores, diseñadores y músicos esperan con expectación la gran revelación de su disfraz.
En esta edición, la modelo se alió con marcas como el Empire State Building y los chocolates Butterfinger, llevando su concepto más allá del vestuario y convirtiéndolo en una auténtica experiencia temática.
Incluso la noche anterior organizó una cena previa en una pizzería de Nueva York, rodeada de amigos cercanos como los diseñadoresJeremy Scott y Christian Siriano, calentando motores para la gran transformación.
Otras transformaciones
La alemana no solo se disfraza, se transforma. Su dedicación y sentido del espectáculo han convertido sus apariciones en verdaderas obras de arte efímeras.
En años anteriores, Klum ha sido un gusano gigante, un pavo real del Circo del Sol, E.T., la diosa Shiva, Jessica Rabbit, Betty Boop, una vampiresa, e incluso una versión anciana de sí misma.