En una audiencia maratoniana que comenzó a las once de la mañana y no terminó hasta casi las seis de la tarde, el Gobierno de Donald Trump no pudo concretar cuáles son sus planes de deportación para Kilmar Abrego García, que se encuentra detenido en un centro del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Pensilvania. La jueza de Maryland, Paula Xinis, había dado el lunes 48 horas a los abogados de la Administración para que explicaran qué pasos estaba tomando el Gobierno para expulsar al salvadoreño, que fue deportado por error en marzo pasado y devuelto a Estados Unidos en junio para enfrentar cargos penales. En base a ello, la magistrada podría ordenar su libertad si entiende que no hay justificación para mantenerlo detenido. Xinis dijo que tomaría una decisión lo más pronto posible.
