Austria es un país aturdido y sin respuestas después de que un joven de 21 años asesinase este martes a 10 personas en un instituto de secundaria de la ciudad de Graz (sur) antes de suicidarse. No se encuentran explicaciones, si es que las hay. Nadie entiende qué ha sucedido, qué llevó a un muchacho del lugar a entrar en su vieja escuela y disparar a los alumnos, los mismos que habrían podido ser sus compañeros hace unos años. Ni cómo puedo hacerse legalmente con la pistola y la escopeta. Ni qué sucedió para que nadie, ni la familia, ni los educadores, ni la policía, lo vieran venir.
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Austria es un país aturdido y sin respuestas después de que un joven de 21 años asesinase este martes a 10 personas en un instituto de secundaria de la ciudad de Graz (sur) antes de suicidarse. No se encuentran explicaciones, si es que las hay. Nadie entiende qué ha sucedido, qué llevó a un muchacho del lugar a entrar en su vieja escuela y disparar a los alumnos, los mismos que habrían podido ser sus compañeros hace unos años. Ni cómo puedo hacerse legalmente con la pistola y la escopeta. Ni qué sucedió para que nadie, ni la familia, ni los educadores, ni la policía, lo vieran venir.