En los últimos días el expresidente colombiano Álvaro Uribe ha hablado en redes sociales y ha dado discursos sobre Gustavo Petro, sobre la crisis diplomática con Estados Unidos, sobre las elecciones presidenciales de 2026. No ha dicho nada sobre una decisión judicial que definirá su futuro en el debate público. Este martes, el Tribunal Superior de Bogotá iniciará a las ocho de la mañana la audiencia en la que anunciará si mantiene en firme la condena del político antioqueño por manipulación de testigos. La jueza Sandra Heredia lo condenó a 12 años de prisión domiciliaria, que debía ser efectiva inmediatamente. Uribe apeló el fallo y renunció a la prescripción del caso, lo que le daba dos años al Tribunal para decidir. Pero los tres magistrados encargados ya están listos para definir si el líder de la derecha colombiana estará pronto en prisión y, por esa vía, sobre el margen que tenga para mantener un rol central en la campaña previa a las elecciones presidenciales y legislativas del próximo semestre.
