La victoria de Donald Trump para volver como presidente de los Estados Unidos a la Casa Blanca permite detectar en los mensajes de felicitaciones de los líderes mundiales un deseo esperanzador.
Todos han expresado su interés de colaborar para juntos mejorar las relaciones bilaterales o para construir una paz mundial duradera.
Es un espíritu que queda de manifiesto en las expresiones de los mandatarios de las distintas zonas mundiales. Incluso, de Vladímir Putin, principal cabeza del conflicto que envuelve a los Estados Unidos y Europa, y que sin dudas ha estado afectando la economía y la paz mundial.
Un mundo que marcha hacia la multipolaridad sólo el diálogo responsable garantiza la paz y el progreso.