Giorgia Meloni y Emmanuel Macron han dado este martes un nuevo impulso a su relación con una inusual reunión bilateral de más de tres horas que ha buscado poner fin a meses de fricciones que han llegado incluso al plano personal. El objetivo era ofrecer una imagen de unidad en un complejo momento internacional en el que la UE no puede permitirse escenas de división interna. La cita empezó a las seis de la tarde, con una foto en la que ambos se estrecharon las manos y sonrieron a las cámaras. Siguió una larga reunión de ambos líderes, que duró casi hasta las diez de la noche, y una cena de trabajo.
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Giorgia Meloni y Emmanuel Macron han dado este martes un nuevo impulso a su relación con una inusual reunión bilateral de más de tres horas que ha buscado poner fin a meses de fricciones que han llegado incluso al plano personal. El objetivo era ofrecer una imagen de unidad en un complejo momento internacional en el que la UE no puede permitirse escenas de división interna. La cita empezó a las seis de la tarde, con una foto en la que ambos se estrecharon las manos y sonrieron a las cámaras. Siguió una larga reunión de ambos líderes, que duró casi hasta las diez de la noche, y una cena de trabajo.