Los Yanquis de Nueva York lograron este jueves su mejor victoria de la temporada: un triunfo 6-5 en entradas extras sobre los Marineros de Seattle, gracias a que identificaron señales en los lanzamientos del cerrador mexicano Andrés Muñoz.
El abridor de Seattle, Bryan Woo, mantuvo un juego sin hit hasta la octava entrada con su equipo arriba 5-0. Pero su brillante actuación no fue suficiente. Los Yankees empezaron a remontar y llegaron al noveno inning perdiendo 5-3, momento en que Muñoz entró como cerrador.
Los Yankees colocaron dos corredores en base con sencillos de Trent Grisham y Cody Bellinger.
Fue entonces cuando comenzaron a ejecutar su plan. Según una fuente del equipo, notaron que Muñoz delataba cuando iba a lanzar su slider. El corredor en segunda hacía círculos con los brazos para avisar al bateador.
El de primera base parecía también conocer la señal. No estaba claro qué hacía exactamente Muñoz para delatar el tipo de lanzamiento.
Una vez que Grisham estuvo en segunda, Ben Rice recibió una base por bolas tras un slider fuera de la zona. Grisham avisó antes de que Muñoz lanzara. Austin Wells conectó un sencillo ante una recta, anotando Grisham y Bellinger, empatando el juego 5-5.
El receptor de los Mariners, Cal Raleigh, notó que los Yanquis estaban captando las señales de Muñoz:
“Estaba dando señales desde segunda base cada vez”, dijo Raleigh. “No lo hicieron muy discreto. Es parte del juego. Es nuestro trabajo haberlo detectado antes de la serie. Eso complicó las cosas al final”.
Raleigh intentó alertar a Muñoz desde el plato sin distraerlo demasiado en medio de la tensión.
“Intentas hacer lo que puedes sin distraerlo”, dijo. “Es algo que vamos a tener que resolver pronto”.
Muñoz llegó al juego del jueves con nueve apariciones sin permitir carreras y solo dos hits permitidos. Pero contra los Yanquis, permitió tres hits, una base por bolas y dos carreras. Su efectividad era de 1.06, la tercera mejor entre todos los relevistas. Tras la falla, bajó al octavo lugar.
“Muñoz va al Juego de Estrellas”, dijo el manager de los Yanquis, Aaron Boone. “Con razón. Es uno de los mejores cerradores del béisbol. Su ángulo y su repertorio lo hacen difícil, especialmente para derechos, pero nuestros zurdos supieron trabajar sus turnos”.
Aunque Raleigh admitió que Muñoz delataba sus lanzamientos, el manager de Seattle, Dan Wilson, no estuvo de acuerdo:
“Nos metimos en conteos difíciles y ellos supieron aprovecharlo”, comentó.
Lideraba la liga
Muñoz lideraba la MLB con el promedio de bateo más bajo en contra: .128, y un OPS de apenas .390. Pero nada de eso importó ante los Yanquis, que descifraron su mecánica.
“Creo que bateé sexto ese inning”, dijo Wells. “Los cinco turnos anteriores fueron muy buenos. Eso me dio confianza para buscar un buen lanzamiento y hacer un buen swing”.
Raleigh ya estuvo involucrado en una controversia similar en abril contra los Toronto Blue Jays, donde los bancos se vaciaron por sospechas de señales. Berríos pensó que el receptor de los Marineros estaba comunicando lanzamientos, lo cual es legal. Raleigh lo negó.
El mexicano no habló
Muñoz no quiso hablar con los medios tras el juego.
“Los Mulos del Bronx” ganaron en la décima entrada con un elevado de sacrificio de Aaron Judge que trajo a Anthony Volpe al plato, quien evitó la etiqueta de Raleigh con un movimiento espectacular.
Es la cuarta victoria consecutiva del conjunto de Nueva York y la primera vez desde 2023 que remontan una desventaja de cinco carreras.
New York se convierte en apenas el segundo equipo en la Era de Expansión (junto a los Pittsburgh Pirates en 1977) en ganar un juego luego de estar sin hits y perdiendo por al menos cinco carreras después de siete entradas.
“Fue muy divertido”, dijo Wells. “Probablemente una de nuestras mejores victorias, comenzando abajo en el marcador. Fue genial de ver”.
