Teoscar Hernández.
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El dominicano de los Ángeles Dodgers, Teóscar Hernández, no dudó en expresar su sentimiento sobre la falta de reconocimiento que ha experimentado en su carrera, especialmente dentro de su país, República Dominicana. El jugador dejó claro que, aunque no le gusta la exposición mediática ni la fama, sí le duele ser subestimado, tanto por los medios como por los fanáticos.
Hernández mencionó que, a pesar de su vasta experiencia en la MLB, muchos peloteros dominicanos de renombre no lo consideran dentro de las “superestrellas” nacionales, especialmente en el contexto del Clásico Mundial de Béisbol.
«Van a haber gente que me va a criticar por eso, pero es una realidad. No me mencionan, y es algo que siempre pasa», aseguró en una entrevista en Abriendo el Podcast.
Con respecto al Clásico Mundial 2026, el bateador expresó su deseo de ser parte, aunque subrayó la importancia de una buena comunicación sobre su rol dentro del equipo. En su participación en el Clásico anterior, Teóscar no fue utilizado de la manera que esperaba, lo que lo dejó frustrado.
«Me dijeron una cosa y luego no jugué. Me trajeron a batear en una situación muy difícil, perdiendo el juego contra Edwin Díaz», relató. Esto le dejó claro que la falta de claridad y el rol asignado a ciertos jugadores pueden afectar el desempeño del equipo.
Teóscar también se mostró consciente de las dificultades que enfrenta la selección dominicana debido a la abundancia de talento.
«Tenemos muchos jugadores buenos, y eso complica las decisiones. Pero también, el ego juega un papel importante, y algunos peloteros pueden tener problemas para manejarlo», comentó.
A pesar de todo, dejó claro que su lealtad es con el equipo y con la patria, reiterando su disposición para representar a República Dominicana siempre que se le comunique de manera honesta y clara.
Por último, Teóscar reveló que, aunque no tiene la misma velocidad o disciplina en el bateo que otros jugadores jóvenes como Julio Rodríguez, Fernando Tatis Jr. o Juan Soto, él siempre está dispuesto a dar lo mejor de sí ya adaptarse a las decisiones del equipo.
“Si me dicen que voy a ser parte del equipo, yo voy, pero tienen que ser claros conmigo sobre mi rol”.
«Los Dodgers me dieron el valor que merecía»
Hernández compartió las razones por las que decidió quedarse con los Dodgers, un equipo que cuenta con jugadores de élite como MookieBetts, ShoheiOhtani, Freddie Freeman, entre otros.
Dijo que, además, tras ser campeón en 2024, expresó que quiere seguir compitiendo, y los Dodgers son el equipo ideal para lograr llegar nuevamente a la Serie Mundial.
El jugador, tras pasar por la agencia libre, comentó que, a pesar de recibir ofertas de otros equipos, optó por firmar con con los Dodgers en 2023, por un solo año, con un contrato $23.5 millones, dejando de lado una mejor oferta de los Medias Rojas, debido a la posibilidad de competir que le brindaba el equipo de Los Ángeles.
«Boston me ofreció dos años, pero no estaba en la mejor posición para competir. Los Dodgers, por otro lado, siempre están en playoffs, y yo quería eso». Su agente, Rafael Nieves, le recomendó unirse a Los Ángeles, destacando que era la mejor opción para demostrar su talento.
Teoscar no ve su decisión como un riesgo, sino como una apuesta sobre sí mismo. «Yo siempre he tenido que apostar por mí mismo. Mi carrera ha sido así, de año a año, peleando por un contrato», expresó el jugador.
Además, mencionó que el dinero siempre ha sido importante, pero «lo más importante es cómo me siento y cómo puedo seguir mejorando».
«No me frustra ver a otros recibir contratos grandes sin demostrar tanto”, externó Hernández, quien este año firmó por tres temporadas y 66 millones de dólares con Los Dodgers.
El acuerdo incluye una opción del club de $15 millones para 2028 con una rescisión de $6.5 millones, $23.5 millones en dinero diferido y un bono por firmar de $23 millones.
Aunque ha trabajado arduamente para llegar a donde está, Teoscar también hablo sobre el trato desigual en la MLB, donde algunos jugadores reciben extensiones de contrato sin haber demostrado lo mismo que él.
«A veces me pregunto, ¿Por qué yo tengo que hacer el 80% más que ellos para conseguir lo mismo?”. A pesar de la frustración, se mantiene confiado en su trabajo y en que «todo lo que he logrado me lo he ganado”.
Sobre su defensa, la industria del béisbol y su emoción al unirse a los Dodgers
Hernández, quien recientemente cerró un capítulo importante de su carrera al firmar con los Los Ángeles Dodgers, ha hablado de diversos aspectos de su trayectoria en las Grandes Ligas, enfrentando críticas y, al mismo tiempo, celebrando su éxito personal.
«Siempre me han cuestionado mi defensa»
Una de las críticas recurrentes hacia Teoscar ha sido su defensa, algo que él no acepta completamente.
«Siempre me cuestionan por mi defensa, pero ¿cuántos juegos perdimos por culpa de mi defensa? Y, ¿cuántos ganamos por los batazos que yo di?» se preguntó, destacando que «no recuerdo un solo juego que haya perdido por un error mío”. Para él, la crítica parece no estar justificada si se considera su impacto en el juego.
Teoscar no ha tenido una carrera fácil. Aunque ha estado luchando durante años para demostrar su talento, siente que no siempre ha recibido el reconocimiento que merece. «A veces son medio injustas… la industria es así”, expresó, refiriéndose a cómo algunos jugadores, a pesar de no haber mostrado el mismo nivel de desempeño, han recibido contratos más grandes o más reconocimiento.
«Ahora, después de Los Dodgers, me lo están dando». El cambio a Los Ángeles fue un paso crucial en su carrera.
«Después del año que tuve con los Dodgers, ahora sí me lo están dando. Si no me lo dan ahora, ya no sé… como si fueran enemigos míos”, bromeó Teoscar.
Jugar para un equipo con la historia y la exposición de los Dodgers, comparado con equipos como los Marineros o los Blue Jays, ha aumentado considerablemente su visibilidad y valor en el mercado.
«No es lo mismo jugar en Licey o en los Dodgers», Teoscar también comparó la experiencia de jugar para diferentes equipos, tanto en las Grandes Ligas como en la liga local de su país, la República Dominicana.
«Jugar para los Dodgers no es lo mismo que jugar para los Toros del Este, aunque sea un equipo importante. Si hablas de Emilio Bonifacio del Licey, todo el mundo lo conoce, pero en otro mercado, el reconocimiento es diferente», destaca cómo la exposición en equipos con gran seguimiento aumenta la notoriedad del jugador.
En un emotivo momento, Teoscar compartió sus sentimientos cuando se unió a los Dodgers, recordó cómo en la caravana del equipo, con más de 50.000 fanáticos presentes, al tomar el micrófono, «la gente comenzó a gritar mi nombre, y esa emoción me hizo llorar». Para él, fue un sentimiento que nunca había experimentado en su carrera, sintiendo un aprecio y apoyo por parte de los fanáticos que lo había buscado durante años.
Aunque algunos han criticado su demostración de emociones, Teoscar explicó que no se arrepiente de haberlo hecho.
«Cuando siento algo, lo dejo fluir. No voy a aguantar nada. No voy a llorar por llorar, pero esas emociones salieron de mí».
Para él, esos momentos de honestidad y vulnerabilidad son parte de lo que lo hace quien es, y no teme compartir su felicidad y gratitud por el apoyo recibido.
A sus 32 años de edad, el dominicano comenzó su carrera profesional enfrentando desafíos que muchos no conocen. Desde sus primeros días en las ligas menores, hasta su constante lucha por asegurar un lugar en las Grandes Ligas, Teoscar se enfrentó a dificultades que lo forjaron como pelotero.
En sus palabras, «Nada me ha llegado fácil, todo lo que tengo lo he ganado con mi trabajo». A pesar de que hoy disfruta de un contrato que le otorga estabilidad, Hernández no olvida los años de lucha constante.
El cambio en su vida profesional llegó con la firma de un contrato multianual, un hecho que marca un hito en su carrera. Sin embargo, para Teoscar, la firma de este contrato no significa relajarse: «Para mí, el dinero es importante, pero lo que realmente quiero es justificar lo que me dieron. Tengo que seguir trabajando duro, demostrar que valgo lo que me pagaron», comentó.
El pelotero admitió que durante sus primeros años en la liga siempre sintió la presión de tener que «resolver», ya que su puesto no estaba garantizado. A pesar de ser uno de los jugadores más consistentes y talentosos de la liga, él mismo cuestionó por qué le costó tanto conseguir un contrato a largo plazo, a pesar de sus números sobresalientes.
“Siempre lo cuestionaba con mi familia, me preguntaba por qué si los números estaban ahí, no me llegaba un contrato multianual más rápido”, confesó
Teoscar Hernández habla sobre su estilo de vida
A pesar de estar en la élite del béisbol, Hernández se describe como un hombre sencillo, sin lujos innecesarios. «No me gusta andar con vehículos de lujo ni tener cosas caras que llamen la atención. Yo tengo un carro normal, uno que todo el mundo tiene. No me gustan los Porsche ni nada de eso», comentó, refiriéndose a la importancia que le da a la simplicidad. Su enfoque parece centrado más en lo esencial, como lo evidencia al mostrar una cadena que lleva consigo desde hace más de 20 años, un regalo de su madre y su esposa, que simboliza la unión con su familia.
La vida de Teoscar, lejos de los lujos, está centrada en lo que realmente disfruta: cocinar, pasar tiempo con la familia y jugar videojuegos. «Me gusta mucho jugar CallofDuty, especialmente el modo Warzone y Zombie. Es mi forma de desconectarme, de alejarme de la pelota y de todo el estrés que implica el béisbol», relató. A pesar de estar en un ambiente lleno de celebridades, él prefiere mantener un perfil bajo, admitiendo que solo ha ido a una discoteca en dos ocasiones a lo largo de su vida. «Yo no soy de salir ni de tomar. Prefiero quedarme en casa y disfrutar de mi tiempo con los míos», añadió.
Cuando se le pregunta sobre su vida en el campo de juego y sus interacciones con otros peloteros, Hernández reveló que, a pesar de la camaradería y la rivalidad en el béisbol, mantiene una actitud humilde. Incluso entre los grandes nombres de la liga, como MookieBetts y Freddie Freeman, él sigue con su comportamiento discreto. «La gente me embroma diciéndome que soy aburrido, pero yo soy así, me gusta mantenerme enfocado. Eso no quita que mis compañeros sepan que en lo que se necesita un consejo, ahí estoy para aportar», comentó.
En cuanto a la dinámica dentro de los equipos, Teoscar destacó lo que considera el factor esencial para el éxito: el trabajo en equipo y la comunicación. Recordó una ocasión en la que los Dodgers de Los Ángeles tuvieron una reunión importante en un momento de crisis, cuando varios jugadores clave estaban lesionados.
«El manager nos dijo que teníamos algo más grande que esto, que no solo jugamos por nosotros, sino por el nombre de los Dodgers. Esa reunión fue clave para darnos cuenta de lo que realmente importa: el equipo», reflexionó.
Por otro lado, destacó el ambiente competitivo en la MLB, especialmente cuando se trata de los equipos más grandes y los que tienen mayores inversiones.
«Todo el mundo odia a los Dodgers porque saben que siempre estamos peleando por los primeros lugares. Si un equipo invierte tanto, las expectativas son altas. Nosotros no podemos fallar», expresó.
Además, incluyó lo que significa para los jugadores ser parte de una franquicia tan histórica y exitosa, como lo es la de los Dodgers, y la presión que conlleva el llevar ese uniforme con orgullo.
“Para firmar hice 30 tryouts, todos me rechazaron y solo Houston me ofreció 20,000 dólares”
Hernández recordó los primeros años de su carrera, cuando, en el año 2011, después de ser rechazado por todos los equipos de las Grandes Ligas, fue firmado como agente libre internacional por los Astros de Houston a los 18 años, con un bono de apenas 20.000 dólares.
“Hice tryouts con las 30 organizaciones y todos me rechazaron, solo recibí una oferta y fue la de Houston con un bono de 20,000 dólares”, expresó el jugador.
En ese proceso, comentó que pasaron tres años consecutivos realizando tryouts, y que solo con los Yankees y los Rangers le hizo 10, y con los Piratas cinco, aunque nunca llegó a concretarse un acuerdo.
Fue el equipo de Houston quien mostró interés cuando, en Bonao, donde practicaba, en un partido conecto tres jonrones, por las tres bandas del terreno, y una línea que pegó a la pared para irse de 4-4. Luego, el scout de los Astros le dijo que lo llevaran a la academia para que lo vieran los jefes, uno de ellos, Félix Francisco, quien en su momento llegó a ser gerente de los Toros del Este en Lidom.
El dominicano afirma que resistió un mes en la academia de los Astros, donde realizó un buen desempeño, pero, sin embargo, le decían a uno de los jefes del equipo que no bateaba, al extremo de que lo mandaron a su casa frustrado, dispuesto a dejar el béisbol.
Reveló, que en ese momento habló con sus padres, diciéndoles que no iba a jugar más y pasó una semana sin practicar. Después de esa semana, un scout llamado Arias, quien lo había llevado a la academia, lo llamó para preguntar cómo iba todo, a lo que Teoscar le respondió que estaba en su casa. Arias, sorprendido, le preguntó: “¿Qué tú estás dónde?”, sin saber la pequeña maldad que le habían hecho al dominicano.
Luego de este malentendido, lo llamaron nuevamente para hacer un showcase en Houston, donde un lanzador ya firmado le lanzó, poniendo así al jardinero que supuestamente bateaba más que Teoscar. Sin embargo, en ese momento, el dominicano corrió 6.3 segundos, bateó bien por todos lados y tiró con fuerza desde los jardines.
En el juego, Teoscar le conecto tres líneas a los lanzadores firmados, lo que hizo que el scout se levantara de su silla y les dijera a los jefes: “Mírenlo ahí, el que dijeron que no bateaba”. Finalmente firmándolo por un valor de 20.000 dólares.
Pero no fue lo único que paso el jugador, también antes de la firma recibió rechazo de cuatro entrenadores de bateo, “me dijeron que nunca iba a batear. Eso para mí fue como si me dijeran que no iba a lograr nada en el béisbol», confesó Hernández.
Este rechazo no vino solo de un entrenador, sino de cuatro, tres de ellos latinos: un dominicano, un boricua y un venezolano.
A pesar de las críticas, Teoscar se mantuvo firme en su propósito, viendo el rechazo como un desafío para superarse.
«Es como cuando un entrenador te dice que hagas algo y tú no te sientes cómodo con eso. Pero si no haces las cosas como te dicen, te dicen que no sirves», añadió el jugador, mostrando su determinación ante la adversidad.