Con la llegada del verano, estar en casa puede llegar a sentirse como estar dentro de un horno. Por suerte, hay algunos trucos sencillos y cambios de hábitos que pueden ayudarnos a hacerle frente a las altas temperaturas.
Desde abrir las ventanas durante las primeras horas de la mañana hasta hacer un uso eficiente del aire acondicionado, sigue estos consejos para disfrutar de una casa más fresca.
https://resources.diariolibre.com/images/2025/07/03/casa-verano-2-00ff712e.jpg
1. Aprovecha las corrientes de aire natural
Una de las mejores maneras de enfriar el hogar es permitiendo que el aire fluya. La recomendación es abrir las ventanas en las primeras horas de la mañana o últimas de la tarde, que es cuando el aire suele estar más fresco.
Crear corrientes cruzadas abriendo ventanas opuestas puede ayudar a que el aire circule mejor, bajando la temperatura interna sin tener que recurrir al aire acondicionado.
2. Baja las persianas
Bajar las persianas o estores de todas las habitaciones ayuda a evitar que el calor penetre a través de las ventanas. Lo que puedes hacer es mantener abajo todas las persianas, excepto la de las habitaciones que vayas a usar.
En caso de que no tengas persianas y estés considerando instalarlas, opta por colores que repelan el calor como los blancos o grises.
3. Evita usar equipos eléctricos durante el día
Los electrodomésticos y dispositivos electrónicos, como computadoras, televisores y luces incandescentes, generan calor. Durante los días más calurosos, trata de reducir el uso de estos aparatos, especialmente durante las horas pico de calor. Si es necesario, opta por bombillas LED, que consumen menos energía y emiten menos calor que las tradicionales incandescentes.
https://resources.diariolibre.com/images/2025/07/03/plantas-calor-be9f6943.jpg
4. Usa plantas de interior
Las plantas de interior no solo aportan belleza a tu hogar, sino que también ayudan a regular la temperatura al absorber el calor y liberar humedad. Algunas plantas, como el aloe vera, el espatifilo o la hiedra, pueden ser excelentes opciones para crear un microclima más fresco en el hogar.
Además, las plantas mejoran la calidad del aire, lo cual es una ventaja adicional.
5. Sella grietas y fugas de aire
Las pequeñas grietas y filtraciones en las ventanas o puertas pueden ser responsables de permitir que el aire caliente entre en tu hogar. Aprovecha el inicio del verano para sellar fisuras y grietas con cinta aislante o masilla.
Esto no solo ayudará a mantener la casa más fresca, sino que también hará que el aire acondicionado o el ventilador funcionen con mayor eficiencia.
6. Pinta las paredes de colores claros
Si estás pensando en hacer renovaciones en tu hogar, opta por colores claros para las paredes. El blanco, el gris claro y los tonos pasteles no solo crean una atmósfera tranquila, sino que también reflejan más la luz solar y ayudan a mantener el ambiente fresco.
https://resources.diariolibre.com/images/2025/07/03/ventilador-b164c9bd.jpg
7. Coloca una bandeja de hielo frente al ventilador
Si buscas un truco rápido para enfriar el aire, coloca una bandeja de hielo o botellas de agua congelada frente al ventilador. El aire caliente pasará por el hielo y se enfriará ligeramente antes de distribuirse por la habitación. Esto no reemplaza el aire acondicionado, pero ayuda a refrescar.
8. Usa tu aire acondicionado de forma eficiente
Si tienes aire acondicionado en casa, asegúrate de usarlo de forma eficiente. Mantén las puertas y ventanas cerradas y ajusta la temperatura a unos 24-26°C. Si sientes que no está enfriando como debería, verifica que los filtros estén limpios, ya que esto garantiza que funcione de manera óptima.
9. No uses tu horno
El calor generado por el horno puede elevar rápidamente la temperatura de tu hogar, convirtiéndolo en un lugar aún más caluroso durante los días de verano.
Por eso, es recomendable reducir el uso del horno siempre que sea posible. Si necesitas cocinar, trata de hacerlo en las horas más frescas del día, como por la mañana temprano o por la noche.
10. Utiliza sabanas transpirables
Guarda el edredón, la colcha y las mantas gruesas, y reemplaza por sábanas frescas y transpirables. Opta por materiales como el lino o el algodón, que permiten que el aire circule mejor y mantienen una sensación de frescura durante toda la noche.
Te puede interesar
El calor excesivo perjudica seriamente la salud, ¿pero cómo?
Con la llegada del verano, estar en casa puede llegar a sentirse como estar dentro de un horno. Por suerte, hay algunos trucos sencillos y cambios de hábitos que pueden ayudarnos a hacerle frente a las altas temperaturas.
Desde abrir las ventanas durante las primeras horas de la mañana hasta hacer un uso eficiente del aire acondicionado, sigue estos consejos para disfrutar de una casa más fresca.
Una de las mejores maneras de enfriar el hogar es permitiendo que el aire fluya. La recomendación es abrir las ventanas en las primeras horas de la mañana o últimas de la tarde, que es cuando el aire suele estar más fresco.
Crear corrientes cruzadas abriendo ventanas opuestas puede ayudar a que el aire circule mejor, bajando la temperatura interna sin tener que recurrir al aire acondicionado.
2. Baja las persianas
Bajar las persianas o estores de todas las habitaciones ayuda a evitar que el calor penetre a través de las ventanas. Lo que puedes hacer es mantener abajo todas las persianas, excepto la de las habitaciones que vayas a usar.
En caso de que no tengas persianas y estés considerando instalarlas, opta por colores que repelan el calor como los blancos o grises.
3. Evita usar equipos eléctricos durante el día
Los electrodomésticos y dispositivos electrónicos, como computadoras, televisores y luces incandescentes, generan calor. Durante los días más calurosos, trata de reducir el uso de estos aparatos, especialmente durante las horas pico de calor. Si es necesario, opta por bombillas LED, que consumen menos energía y emiten menos calor que las tradicionales incandescentes.
Las plantas de interior no solo aportan belleza a tu hogar, sino que también ayudan a regular la temperatura al absorber el calor y liberar humedad. Algunas plantas, como el aloe vera, el espatifilo o la hiedra, pueden ser excelentes opciones para crear un microclima más fresco en el hogar.
Además, las plantas mejoran la calidad del aire, lo cual es una ventaja adicional.
5. Sella grietas y fugas de aire
Las pequeñas grietas y filtraciones en las ventanas o puertas pueden ser responsables de permitir que el aire caliente entre en tu hogar. Aprovecha el inicio del verano para sellar fisuras y grietas con cinta aislante o masilla.
Esto no solo ayudará a mantener la casa más fresca, sino que también hará que el aire acondicionado o el ventilador funcionen con mayor eficiencia.
6. Pinta las paredes de colores claros
Si estás pensando en hacer renovaciones en tu hogar, opta por colores claros para las paredes. El blanco, el gris claro y los tonos pasteles no solo crean una atmósfera tranquila, sino que también reflejan más la luz solar y ayudan a mantener el ambiente fresco.
7. Coloca una bandeja de hielo frente al ventilador
Si buscas un truco rápido para enfriar el aire, coloca una bandeja de hielo o botellas de agua congelada frente al ventilador. El aire caliente pasará por el hielo y se enfriará ligeramente antes de distribuirse por la habitación. Esto no reemplaza el aire acondicionado, pero ayuda a refrescar.
8. Usa tu aire acondicionado de forma eficiente
Si tienes aire acondicionado en casa, asegúrate de usarlo de forma eficiente. Mantén las puertas y ventanas cerradas y ajusta la temperatura a unos 24-26°C. Si sientes que no está enfriando como debería, verifica que los filtros estén limpios, ya que esto garantiza que funcione de manera óptima.
9. No uses tu horno
El calor generado por el horno puede elevar rápidamente la temperatura de tu hogar, convirtiéndolo en un lugar aún más caluroso durante los días de verano.
Por eso, es recomendable reducir el uso del horno siempre que sea posible. Si necesitas cocinar, trata de hacerlo en las horas más frescas del día, como por la mañana temprano o por la noche.
10. Utiliza sabanas transpirables
Guarda el edredón, la colcha y las mantas gruesas, y reemplaza por sábanas frescas y transpirables. Opta por materiales como el lino o el algodón, que permiten que el aire circule mejor y mantienen una sensación de frescura durante toda la noche.