Las ciudades británicas han sido la cuna de muchos artistas, por lo que visitarlas en nombre de la música se convierte casi en una obligación. A través de la historia de bandas como los Beatles, Joy Division, Franz Ferdinand o artistas como Bowie, Adele o Sam Fender se puede conocer una parte fundamental del alma de Gran Bretaña. Con cada vez más vuelos directos desde España, llegar y descubrir la Gran Bretaña de la música nunca ha sido tan fácil.
Liverpool
Este año, Liverpool está aún más en boca de todos porque acogerá la final del Festival de Eurovisión. El Eurofestival, del 1 al 14 de mayo, promete llenar sus calles de música y celebración.
Pero los Beatles son los protagonistas indiscutibles en esta ciudad, como lo prueban la estatua del grupo o Matthew Street, la famosa calle en la que se encuentra el Cavern Club, donde una estatua de John Lennon da la bienvenida para disfrutar de la música desde primera hora de la tarde. En sus alrededores también se encuentra la estatua de otra famosa estrella de la canción, Eleanor Rigby.
Liverpool no sólo ha acunado a Paul, John, Ringo y George, sino que también ha visto nacer y crecer a otros grupos interesantes. Los amantes de la música de los 80 no pueden perderse el Triángulo Báltico, una animada zona no lejos del Albert Dock, con gastronomía y música para todos los gustos.
Londres
Ningún viaje a Gran Bretaña dedicado a la música está completo sin pasar por Londres. La capital ha sido el hogar de muchas bandas y artistas y lo sigue siendo a día de hoy. Muchos recuerdan los días del Swinging London como el apogeo de la presencia de la música en la capital británica, pero ha habido mucho más. Hagamos un recorrido por sus barrios imprescindibles.
Barrios como Brixton o Primrose Hill siempre han estado vinculados al desarrollo de lo que podríamos definir más como una filosofía de vida y música que como una moda pasajera. Vivienne Westwood y su marido Michael McLaren crearon el punk desde su irreverente boutique de King’s Road, trastocando el mundo más apagado y tradicional de Chelsea.
Un posible itinerario musical londinense puede empezar por la estación de Brixton, centro de la inmigración jamaicana a Londres desde la década de 1960, que trajo el ritmo del reggae y una musicalidad completamente distinta de lo que se oía en Gran Bretaña en aquella época. El «ritmo alegre» conquistó a muchos desde este momento histórico hasta nuestros días. El mercado de Brixton (The Brixton Village) se convirtió en un lugar de jam sessions improvisadas, de donde surgió el proyecto musical Clash de Joe Strummer, Mick Jones y compañía. Hoy es un lugar que ha permanecido como expresión de una comunidad colorida, tan diversa como sólo pueden serlo las comunidades londinenses y donde la música siempre está presente.
De Brixton pasamos a otro barrio londinense que siempre se ha considerado alternativo y siempre visitado, Camden Town, también asociado a la música de todo tipo. Fueron los inmigrantes irlandeses que llegaron a Londres a principios del siglo XX quienes trajeron la música folk a los pubs y a lo que entonces eran las salas de baile, donde los nuevos ritmos hicieron furor en la década de 1930. En los años 60 y 70, las calles de Camden acogieron a muchos artistas como Pink Floyd o David Bowie, y no dejaron de acoger música procedente de Estados Unidos con conciertos de celebridades como Patti Smith o, incluso antes, Jimi Hendrix.
En la década de 1990, Camden Town volvió a ser la gran plataforma de lanzamiento de muchas bandas que marcaron la llamada era Brit Pop, con Oasis y Pulp llenando los clubes, o Amy Winehouse, cuya presencia en Camden es eterna, gracias también a la estatua que se le ha dedicado. Al igual que en Brixton, la energía relacionada con la música de Camden Town gravita en torno a la zona del mercado, un lugar denso en creatividad, encuentro, experimentación y siempre dispuesto a crear algo grande.
Manchester
No puede haber viaje musical en Gran Bretaña que no lleve al norte de Inglaterra, el verdadero y eterno origen de gran parte de la mejor música británica, con Manchester como la madre de gran parte de esa música. La ciudad «siempre vibrante» también está siempre en terreno firme musicalmente. Aquí vieron la luz bandas de eterno atractivo como Joy Division, The Smiths y Oasis, pero también han cobrado vida proyectos musicales contemporáneos y muy actuales como The 1975 o Elbow. Los itinerarios musicales disponibles en Mánchester son muchos y para todos los gustos musicales.
Un itinerario para descubrir su historia musical sólo puede empezar en el Northern Quarter de la ciudad. Al norte de Piccadilly Gardens hay una zona donde la creatividad, el arte y la música cobran vida cada segundo del día. Oldham Street alberga tiendas de vinilos y recuerdos musicales. Si lo que se quiere es comprar vinilos vintage de coleccionista, una parada ineludible es la tienda de la última planta de Afflecks, los grandes almacenes que reúnen a muchos negocios independientes que han surgido en el corazón de Manchester.
Pero hay dos paradas ineludibles para cualquier amante de la música. La primera es el Salford Lads Club, donde los Smiths de Morrisey, Johnny Marr y compañía se hicieron una de las fotos más famosas de la historia. Otra foto famosa nos lleva directamente al puente Eppig Walk, otra ubicación de una famosa obra de arte relacionada con la historia de la música y, por supuesto, con Joy Division.
Glasgow
Glasgow no sólo es la ciudad más grande de toda Escocia, sino Ciudad de la Música de la UNESCO. Todas las melodías nacidas en ella pueden servir de inspiración para su visita. El visitante puede así elegir entre Simple Minds, Primal Scream, Franz Ferdinand o The Fratellis; los sonidos más suaves e indie de Belle and Sebastien, o las atmósferas góticas de Jesus and Mary Chain. Glasgow tiene realmente algo para todos los gustos en su menú musical, y en la ciudad no faltan oportunidades para disfrutar de la música a todas horas del día y de la noche. Un día musical perfecto allí podría empezar conociendo a músicos como Paolo Nutini o Lewis Capaldi en la calle principal del centro de la ciudad.
El local musical por excelencia es uno de esos lugares que imaginas inmensos, por lo que han dado al mundo de la música, pero que en realidad son íntimos y contenidos. Es el King Tut’s Wah Wah Hut, un local por cuyo escenario han pasado prácticamente todos los artistas importantes del mundo… incluso cuando no eran conocidos. Cuenta la leyenda que por el escenario del King’s Hut han pasado grupos como Biffy Clyro, Travis y The Strokes, entre muchos otros.
En la ciudad se pueden hacer muchas excursiones musicales de todo tipo, sobre todo para descubrir zonas como la Milla de la Música, a la vuelta de la esquina de King’s Hut, donde también se encuentra el Royal Concert Hall, probablemente una auténtica catedral musical. Además, ser Ciudad de la Música de la UNESCO significa, de hecho, poder acoger también grandes conciertos de todo tipo y festivales de fama mundial, como el Celtic Connections, el Riverside Festival y el TRNSMT, dispuesto a llevar la electrónica a la ciudad.
