La relación entre el presidente autonómico de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP) , y su vicepresidente, Juan García-Gallardo (Vox) , es prácticamente inexistente. Ambos se comunican a través de sus equipos y cuando no tienen más remedio que coincidir. La polémica en torno al supuesto protocolo para mujeres embarazadas ha enrarecido aún más la coalición de gobierno en esa región, hasta el punto de que el acuerdo pende de un hilo. Desde Vox se ha amagado con romper la coalición y dejar al PP en minoría, aunque después se ha rectificado, pero advirtiendo de consecuencias si no se implementa el protocolo anunciado el jueves por García-Gallardo. Pero Mañueco no se achanta y no descarta en absoluto adelantar las elecciones autonómicas al próximo 28 de mayo , para que coincidan así con las municipales y las de otras regiones, según fuentes del PP. Noticia Relacionada estandar No Feijóo asegura que no se va a «coaccionar» a ninguna mujer que quiera interrumpir el embarazo en Castilla y León S.E. El líder del PP se desliga por completo de Vox y les recuerda que el que «manda» es Mañueco «Tiene hasta el 3 de abril para pensarlo y tomar una decisión», explican las fuentes consultadas. Ese día sería el último posible para disolver las Cortes regionales dentro del plazo legal previsto y poder convocar el domingo 28 de mayo. Esas mismas fuentes aseguran que es una posibilidad que Mañueco maneja y tiene sobre la mesa. Este martes, el presidente autonómico ha hablado con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo , sobre el choque con Vox y con el Gobierno de Pedro Sánchez , quien ha enviado un segundo requerimiento por un supuesto nuevo protocolo que el PP asegura que no existe. Mañueco ya adelantó las elecciones el año pasado y se celebraron el 13-F. El resultado, una victoria insuficiente para gobernar en solitario y claramente decepcionante en el PP, contribuyó a la caída casi inmediata de Pablo Casado como líder del partido. En plena tormenta política por el aborto , en el PP aseguran que no existe ningún protocolo nuevo, y por tanto no se ha tratado en el Consejo de Gobierno y no hay nada que publicar en el boletín oficial. En todo caso, existen cuatro medidas coordinadas con Sanidad que no se impondrán a nadie, según subrayan. Requerimiento «gaseoso» Alberto Núñez Feijóo ha hablado en público por primera vez de este asunto, después de un silencio que empezaba a resultar muy espeso. En declaraciones en Telemadrid, el presidente del PP ha acusado a Sánchez de «montar ruido» con un requerimiento «gaseoso», cuando no se cambiará el protocolo actual de atención a la mujer embarazada en Castilla y León , según ha subrayado, en la misma línea que Mañueco. El líder del PP ha insistido en que es Mañueco quien tiene «autoridad para pronunciarse», lo que ha hecho de una forma «muy clara y explícita», porque «lo que está claro» es que el Gobierno de Castilla y León «no va a modificar el protocolo de atención a la mujer embarazada». Unas palabras que chocan con las declaraciones de dirigentes de Vox. Feijóo ha querido dejar claro que el Gobierno autonómico de esa comunidad no va a «coaccionar» a ninguna mujer, al entender en su caso que ofrecer información a las mujeres, como se dijo en un primer momento, supone una coacción en sí mismo. «Ni en Castilla y León ni en ningún lugar donde gobierne el PP se puede coaccionar a una mujer que quiera interrumpir voluntariamente su embarazo conforme a la ley vigente». Vox no ha capitulado, pero con el paso de las horas ha ido reduciendo el tono paulatinamente. Este primer choque en el único ejecutivo regional de PP y Vox ha provocado un desajuste comunicativo en la formación de Santiago Abascal. El secretario general de Vox, Ignacio Garriga , ha dicho a primera hora de la mañana, en La2, que habrá que «revisar la opción de seguir o no en el Gobierno». El mensaje, interpretado como una amenaza al PP, ha abierto la posibilidad a una ruptura que dejase a Mañueco gobernando en minoría. El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros , tenía programada una comparecencia a las once de la mañana que se ha retrasado a mediodía y, después, a la una de la tarde. El diputado, en declaraciones medidas para no desautorizar a Garriga, ha remitido a sus palabras, pero ha aclarado: «Revisar el pacto y romper el Gobierno son dos cosas distintas». Se le preguntó, pero no aclaró qué consecuencias puede tener esa «revisión». El portavoz de Vox en la Cámara Baja ha rechazado que Fernández Mañueco estuviese desautorizando a García-Gallardo. Según él, ha sido Génova, con un «giro a la izquierda», la que ha enmendado al PP de Castilla y León . «El viernes el Grupo Prisa mostró su rechazo y el giro a la izquierda del PP hizo saltar las alarmas en Génova (…). Lamento que [Borja] Sémper haya corregido a Mañueco». En una nota de prensa por la tarde, Vox ha dado por hecha la continuidad del Gobierno y ha expresado su confianza en que se implemente el protocolo.
Mañueco sopesa adelantar las elecciones autonómicas en Castilla y León al 28-M
