OTAN, presidencia de la UE y discurso en Estrasburgo: cómo el adelanto electoral desajusta la agenda internacional de Sánchez

Pedro Sánchez parece que guarda bajo el brazo un manual de resistencia y es dado a los giros políticos inesperados. Este lunes sumó uno más con la convocatoria de elecciones generales para el próximo 23 de julio tras la importante caída de la izquierda en las autonómicas y municipales del 28M. Nadie lo vio venir, pero el cuaderno de bitácora del presidente del Gobierno siempre guarda una sorpresa más. No obstante, en este caso el adelanto electoral trastoca uno de los puntos fuerte de Sánchez desde su llegada a la Moncloa: la agenda internacional (y especialmente la europea).

El viaje del (todavía) líder del Ejecutivo tiene como primera parada el inicio de la presidencia española del Consejo de la UE, que abarca desde el 1 de julio hasta el 31 de diciembre. El semestre iba a ser un espaldarazo para el Gobierno ante unas elecciones previstas para diciembre, pero ahora todo ha cambiado. Por lo pronto, la disolución de las Cortes también acaba con la comisión especial prevista para gestionar la presidencia.

En ese marco la agenda estaba casi cerrada: cumbres ministeriales en todas las CCAA, un encuentro a lo grande de líderes de los 27 en la Alhambra -el 5 y el 6 de octubre- y temas como la reforma de las reglas fiscales o la del mercado eléctrico, la migración o la relación de la UE con América Latina como grandes ejes. El PP había pedido también una comisión con la que ‘vigilar’ los gastos encuadrados en ese semestre, algo que a priori tampoco se dará si sumamos la campaña electoral y el posterior periodo de negociaciones, si es que no se da incluso una repetición de los comicios.

La del Consejo, no obstante, es una presidencia de país; España la mantiene sí o sí independientemente del color político del Gobierno. Un cambio en el Ejecutivo tras el 23J podría provocar algún matiz a nivel de prioridades o de agenda, pero no mucho más. «No es la primera vez que este escenario se da en otros países así que no hay que pensar en grandes cambios», asumen fuentes consultadas por 20minutos. El ejemplo más cercano es Francia: celebró elecciones presidenciales en abril de 2022 cuando lideraba el Consejo de la UE. En ese caso, eso sí, Macron se mantuvo en el poder por lo que el escenario fue de continuidad.

Hay precedentes similares

De todos modos, la gestión se complica en el día a día, aunque hay más precedentes en el pasado de momentos calcados al que ahora atravesará España. En 2009 República Checa asumió la presidencia, con Mirek Topolanek (Partido Democrático Cívico, ODS, centro-derecha) al frente del Gobierno pero tras perder una moción de censura tuvo que ceder el testigo el 8 de mayo al independiente Jan Fischer.

Bélgica, por su parte, ejerció toda su presidencia en el segundo semestre de 2010 con un Gobierno en funciones ante la imposibilidad de formar un ejecutivo tras las elecciones del 10 de junio de ese año. El país estaría sin Gobierno finalmente durante 541 días. Eso vuelve a sucederle al país justo después de la presidencia española: asumirá el relevo en un periodo en el que tiene previsto acudir de nuevo a las urnas. España podría emular lo sucedido en 2010, pues si no forma Gobierno o vuelve a las urnas podría llegar a diciembre de 2023 presidiendo el Consejo sin un Ejecutivo a pleno rendimiento.

Pero no solo de Unión Europea come la agenda de Sánchez. El mes de julio viene cargado porque además está previsto que el 11 y el 12 se celebre en Vilna una nueva cumbre de la OTAN, en plena invasión rusa de Ucrania y con la casi confirmada presencia del presidente ucraniano Volodimir Zelenski. El papel de España en este sentido es relevante si se tiene en cuenta que da el ‘relevo’ después de la cumbre celebrada en Madrid en 2022, donde además la Alianza Atlántica renovó su concepto estratégico.

En el viaje de ida y vuelta en ese diario internacional el presidente del Gobierno tiene planeado también comparecer el 13 de julio ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo precisamente para explicar los planes del país durante la presidencia del Consejo. Nada hace indicar de momento que ese discurso no se vaya a producir, pero entonces solamente quedarán diez días para el paso por las urnas.

Por otro lado, España tendrá que organizar la tercera cumbre de la recién creada Comunidad Política Europea, auspiciada por Emmanuel Macron y que reúne a un total de 47 países con la idea de que la UE pueda ampliar su esfera de influencia frente a Rusia. El primer encuentro se celebró el pasado año Praga y el segundo está previsto para este 1 de junio en Moldavia. Es una cita que se dará más a largo plazo, pero que pondrá al país de nuevo en la fila de honor a nivel internacional, al encadenar cumbre de la OTAN, presidencia del Consejo de la UE y este cónclave de la CPE.

Entre todos estos puntos también se ven rumores sobre un futuro de Pedro Sánchez ligado a la esfera global, sobre todo si se mira a la UE. Las elecciones europeas se celebrarán en junio de 2024 y para muchos el nombre del actual presidente del Gobierno está en las quinielas para alguno de los altos cargos. «Cumple con un perfil que ahora encaja bien», comentan las fuentes consultadas a este respecto, que son conscientes a la vez de que todavía queda mucho tiempo para esa cita electoral. Además, una victoria y posterior Gobierno liderado por el PP tras el 23J complicaría el salto del líder socialista a Bruselas. Al final, deciden las urnas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

WP Radio
WP Radio
OFFLINE LIVE