Los ciudadanos que infrinjan la ley se enfrentan a 3 años de cárcel o a una multa de más de 4.000 dólares estadounidenses, o ambas penas.
Los ciudadanos que infrinjan la ley se enfrentan a 3 años de cárcel o a una multa de más de 4.000 dólares estadounidenses, o ambas penas.