Soluciones que se exploran para reducir los accidentes de tránsito pueden tener el mismo efecto que el incremento de las penas de que se ha hablado contra los feminicidas.
Quienes replican el sistema de puntos que culmina con la cancelación de la licencia de conducir, al estilo países desarrollados, ignoran que aquí una amplia cantidad de choferes carece del documento al día y hasta de seguro para sus unidades.
El mejor ejemplo es el transporte público, donde las unidades que transitan no tienen siquiera neumáticos en buenas condiciones. Las famosas voladoras parece que tienen licencia para violar las leyes.
El sistema de puntos puede implementarse, pero no viéndolo como respuesta para contener los accidentes de tránsito. Con los feminicidas se da el caso de que se suicidan o lo intentan una vez cometen el crimen.
Por lo menos en el tránsito tiene que aplicarse la ley al pie de la letra y exigirse a las empresas transportistas una depuración más rigurosa en la contratación de conductores.
No es suficiente, como indican múltiples accidentes, con que se disponga de una licencia para conducir camiones, patanas, autobuses y otras unidades.
