Sandino Herrera, de 21 años, cada tarde de sábado sorprende a los transeúntes caraqueños con su destreza en el instrumento de percusión hecho por él mismo, con la ayuda de sus familiares y vecinos.
Sandino Herrera, de 21 años, cada tarde de sábado sorprende a los transeúntes caraqueños con su destreza en el instrumento de percusión hecho por él mismo, con la ayuda de sus familiares y vecinos.