Las remesas alcanzaron durante enero-octubre US$8,424.2 millones, lo que representa un crecimiento del 3.7 % en comparación con igual período del año pasado, por lo que el Banco Central proyecta que superará los US$10,000 millones al finalizar 2023.
El sostenido crecimiento de las remesas se atribuye al buen desempeño de la economía de Estados Unidos, desde donde provino el 85.2 % del dinero enviado por los dominicanos no residentes, lo que también sostiene las seguridades del banco emisor de que rebasarán los diez mil millones de dólares.
Algo similar ocurre con el sector turismo, que registró la llegada de 8,245,189 visitantes extranjeros durante los primeros diez meses del año, con perspectivas de superar los diez millones de turistas, incluidos los que arriban en cruceros, que sumaron un millón 690 mil 598 de visitantes no residentes.
El Banco Central proyecta que los sectores remesas y turismo sumarán a final de año más de 20 mil millones de dólares, lo que sumado a los US$4,500 millones estimados por inversión extranjera directa, representa cerca del 60 % del total de divisas que ingresarían al torrente económico este año, incluido las generadas por zonas francas, minería y exportaciones nacionales.
A ese auspicioso cuadro se atribuye la estabilidad en el tipo de cambio, con mínima devaluación de la moneda, de apenas 0,9 %, así como también las robustas reservas internacionales que exhibe el banco emisor, de más de US$15 mil millones, equivalentes al 12.8 % del Producto Interno Bruto (PIB) y a 5.7 meses de importaciones.
Las remesas constituyen una de las fuentes de distribución de activos más efectivas porque impactan de manera directa en miles de familias distribuidas en todo el territorio nacional, aun cuando el 58.6 % se concentran en el Distrito Nacional, Santiago y Santo Domingo, además de que movilizan la economía por el lado del consumo.
El turismo funge como gran locomotora de los demás sectores productivos, como la agropecuaria, agroindustria, industria, comercio, transporte y sector financiero, además de su vigorosa condición de generador de empleos directos e indirectos.
Remesas y Turismo, junto al programa de política monetaria del Banco Central han contribuido decididamente a la estabilidad macroeconómica, control de inflación y crecimiento moderado del Producto Interno Bruto (PIB), lo que motivó elogios del Fondo Monetario Internacional (FMI) a lo que define “como amplia capacidad de resilienci
