A pesar de las intenciones declaradas de estabilizar las relaciones bilaterales, existen muchos obstáculos para lograrlo. Uno de ellos es el Congreso de EE.UU., que se ha convertido en uno de los principales impulsores de la confrontación con China y cuyas políticas están cada vez más en desacuerdo con la Casa Blanca.
¿Por qué una reunión entre Xi y Biden no puede frenar el enfrentamiento entre Washington y Pekín?
